Un tiroteo en una base militar de EEUU causa al menos 12 muertos

Al menos 12 personas murieron, entre ellas uno de los autores de la matanza, y otras 31 resultaron heridas en un tiroteo ocurrido en la base militar de Fort Hood, en el Estado de Texas, al sur de EEUU. El tiroteo se produjo a las 13.30 horas (20.30 horas en España).

Según las informaciones, sin confirmar oficialmente, recogidas por varios medios estadounidenses, tres soldados abrieron fuego contra el personal del cuartel. A las 16.23 (hora local) se desconocía si todas las víctimas son civiles o militares, aunque una fuente citada por la emisora MSNBC apuntaba a que todos podían ser soldados. En Fort Hood, uno de los centros militares más grandes del mundo, están acuartelados 4.929 oficiales en activo y 45.414 soldados. Además, emplea a más de 9.000 civiles, la mayoría residentes en pueblos de los alrededores.

Tampoco se saben los motivos que desencadenaron la acción. Un testigo, entrevistado por una cadena de televisión local, aseguró tan sólo que uno de los tiradores portaba un fusil de gran calibre.

De acuerdo con la cadena de televisión nacional NBC, al menos uno de los responsables de los disparos fue detenido por agentes de operaciones especiales. El tiroteo se produjo cerca de un centro de preparación donde los soldados son concentrados sesenta días antes de su despliegue en una operación militar. En ese centro, son vacunados y reciben las últimas instrucciones.

La situación de estrés, que puede llevar a un desequilibrio mental transitorio, que sufren los soldados que ahora viven en la base, pero que han permanecido destinados en zonas de conflicto como Irak o Afganistán, no se descarta como una de las posibles causas desencadenantes de este suceso.

De hecho, Fort Hood ha sido escenario de constantes actos violentos en los últimos años. En 2008, un soldado de 21 años perteneciente al primero de Caballería mató a su lugarteniente y después se suicidó. Meses después se reprodujo una situación parecida cuando un soldado se quitó la vida después de matar a otro compañero.