El actual entrenador del Barcelona B y futuro técnico del primer equipo, Josep Guardiola, se reunió hoy con el ex jugador Luis Enrique, uno de sus posibles colaboradores cuando asuma el cargo, con el objetivo de analizar la situación del club.

Guardiola y Luis Enrique comieron juntos en un restaurante de la zona del puerto de Barcelona, supuestamente para trazar las líneas maestras de lo que podría ser su gestión como responsables del vestuario azulgrana si finalmente se concreta la posibilidad de que Luis Enrique forme parte del cuerpo técnico de Guardiola.

Ambos ex jugadores, que mantienen una excelente relación desde que compartieron vestuario durante cinco temporadas (1996-2001) en el Barcelona, mantuvieron una reunión en Barcelona con la intención, en principio, de estudiar la situación de la plantilla del primer equipo.

Luis Enrique, retirado oficialmente del fútbol desde 2004 (el próximo viernes se cumplirán cuatro años de su retirada oficial), preparó durante el verano de 2005 el curso de entrenadores de la Real Federación Española de Fútbol.

Guardiola, que aún no ha firmado su contrato como próximo entrenador del Barcelona, continúa su labor al frente del equipo filial, líder de su grupo en Tercera división, en su intento de devolver al Barcelona B a Segunda B.

El técnico de Santpedor compareció ante la prensa el pasado domingo, tras el empate del filial ante el Sant Andreu (1-1), para elogiar la figura de Frank Rijkaard, pero no desveló ningún apunte de su futuro en el banquillo del Camp Nou ni deslizó ningún nombre de sus posibles colaboradores.

Así, las buenas relaciones que mantiene con Juan Manuel Lillo, técnico de la Real Sociedad, convierten al vasco en una de las posibles opciones como ayudante de Guardiola, así como a Luis Enrique, ex jugador de Sporting de Gijón, Real Madrid y Barcelona.