Toyota llama a revisión a 1,8 millones de vehículos

La división europea del fabricante de automóviles Toyota ha puesto en marcha una llamada a revisión en el continente europeo que afectará a 1,8 millones de unidades de ocho modelos diferentes.

Esta campaña de revisión busca subsanar un defecto encontrado en el pedal del acelerador y está relacionada con la acción anunciada la pasada semana en Estados Unidos, en la que se vieron afectados 2,3 millones de vehículos por el mismo motivo.

De acuerdo con las primeras estimaciones de la empresa, la iniciativa supondrá la revisión de entre 140.000 y 145.000 automóviles de la firma nipona comercializados en el mercado español desde el año 2005.

No obstante, las mismas fuentes indicaron que en España sólo se tiene constancia de seis clientes que, desde el año 2005, se han puesto en contacto con sus concesionarios al notar un comportamiento anormal en el pedal del acelerador.

Los vehículos afectados por esta medida serán las unidades del Aygo fabricadas entre febrero de 2005 y agosto de 2009; del iQ producidas entre noviembre de 2008 y noviembre de 2009; así como los Yaris fabricados entre noviembre de 2006 y septiembre de 2010, y los Auris que salieron de la línea de montaje entre octubre de 2006 y el 5 de enero de este año.

Además, están llamados a revisión los Corolla de entre octubre de 2006 y diciembre de 2009, las unidades del Verso de entre febrero de 2009 y el 5 de enero de este año, así como las unidades del Avensis producidas entre noviembre de 2008 y diciembre de 2009 y los Rav4, de entre noviembre de 2008 y el mismo mes de 2009.

La compañía señaló que en esta acción no está involucrado ningún vehículo de la marca Lexus ni tampoco cualquier otro modelo de la firma Toyota.

El problema del acelerador consiste en que en ocasiones puede quedarse enganchado en una posición de presión y también, en otras situaciones, puede recuperar su puesto original con lentitud. Este defecto puede ser ocasionado por el desgaste de una de las piezas del pedal.

Por otro lado, la filial europea de Toyota explicó que no será necesario parar la producción de ninguno de los modelos afectados. Ha lanzado también un mensaje de tranquilidad, asegurando que la incidencia es "mínima", ya que sólo se han detectado seis casos de los cientos de miles de coches vendidos por la marca.