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Tregua indefinida de los talibanes paquistaníes en Swat

Reuters

Talibanes paquistaníes anunciaron el martes un alto el fuego indefinido en el valle del Swat, en el noroeste del país, al día siguiente de que el Ejército dijera que iba a cesar sus operaciones en la región.

El alto el fuego llega tras un acuerdo de las autoridades para aplicar en el valle la ley islámica, la sharia, y probablemente aumentará la preocupación en los países occidentales, ante el temor a que se cree otro santuario integrista en Pakistán.

Los extremistas de Swat, que hasta 2007 era uno de los principales destinos turísticos del país, ya habían anunciado una tregua de 10 días después de que un clérigo radical, Maulana Sufi Mohammad, alcanzara un acuerdo con las autoridades sobre la aplicación de la sharia.

Esa tregua temporal se ha hecho permanente, dijo un portavoz talibán en el valle, situado a 120 km al noroeste de Islamabad.

"Hemos acordado un alto el fuego indefinido", dijo el portavoz, Muslim Jan.

Jan dijo que los talibanes del valle, liderados por el yerno de Sufi Mohamad, Fazlulah, también decidieron liberar a tres personas, incluyendo a tres políticos, como "gesto de buena voluntad".

Los integristas se han hecho prácticamente con el control del valle en los últimos meses, dijeron sus habitantes, matando a sus enemigos y volando escuelas, que dijeron que las fuerzas de seguridad estaban usando como puestos avanzados.

NO SERÁ UN SANTUARIO

El Ejército dijo el lunes que había cesado sus operaciones en el valle contra los extremistas y dijo que no se convertirá en un santuario si se vuelve a imponer la autoridad gubernamental.

Estados Unidos y otros países occidentales han estado presionando a Pakistán desde hace años para que acabe con los santuarios más radicales, especialmente en las zonas fronterizas con Afganistán, desde las que los talibanes se infiltran en este país.

La violencia estalló en Swat a finales de 2007, después de que cientos de extremistas se infiltraran desde enclaves en la frontera afgana para apoyar a Fazlulah y su campaña de introducir un mandato islamista.

El Ejército dijo este año que unos 1.500 extremistas han muerto en combate desde finales de agosto del año pasado. Esa cifra no se ha podido verificar de modo independiente.

El Gobierno dijo este mes que 1.200 civiles han muerto en el valle desde 2007, mientras que Amnistía Internacional indicó que entre 200.000 y 500.000 personas han tenido que abandonar sus casas.

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