Eurostar reanudará hoy el servicio ferroviario entre Gran Bretaña y Francia a través de los túneles del Canal de la Mancha después de tres días de interrupción del servicio. Decenas de miles de personas esperan a ambos lados del canal a que se solucionen los problemas técnicos que han puesto en peligro el comienzo de sus vacaciones de Navidad.

Las pruebas técnicas realizadas a lo largo del día de ayer resultaron satisfactorias, pero la compañía ha advertido que sólo estará en condiciones de poner en marcha dos terceras partes de su capacidad. Eso quiere decir que podrían viajar unas 26.000 personas.

Al haber tantos viajeros pendientes de días anteriores, Eurostar ha pedido a los que tengan billetes para hoy que no se presenten en las estaciones hasta mañana.

La fiabilidad del servicio de Eurostar ha quedado malparada, porque sus responsables insisten en afirmar que no se habían encontrado en sus 15 años de existencia con las condiciones meteorológicas que se han producido en el norte de Francia en los últimos días.

La primera versión de la empresa achacaba las averías a la diferencia de temperatura entre esa zona y el interior de los túneles, lo que había creado problemas de condensación en las conducciones eléctricas. Nick Mercer, director comercial de Eurostar, introdujo ayer otro elemento: 'Ha sido una extraña combinación de factores. Fue la cantidad de nieve, mayor que nunca, y el hecho de que fuese más ligera de lo normal, mientras que la temperatura y humedad del interior de los túneles eran mayores de las normales'.

Los dos gobiernos han anunciado una investigación sobre las razones de los percances técnicos. Gordon Brown afirmó que los resultados deben conocerse en cuestión de semanas, no de meses, para que la gente recupere la confianza en el servicio. 'No sabemos cómo es posible que este transporte fundamental entre Francia y Gran Bretaña no funcione porque está nevando fuera', dijo el ministro francés de Transportes, Dominique de Bussereau.

La nieve y el hielo provocaron ayer fuertes retrasos en los aeropuertos británicos. Los de Gatwick y Luton, en Londres, y el de Manchester tuvieron que cerrar sus pistas durante varias horas.

En otros países europeos, la ola de frío tuvo peores consecuencias, informa Efe. Las autoridades polacas calculan que el temporal se cobró la vida de 42 personas el pasado fin de semana, la mayoría indigentes y alcohólicos.

En Ucrania, en lo que va de invierno, los fallecidos por esta causa son ya 27. Por su parte, en la República Checa, la cifra de muertos por el frío en los últimos días asciende a diez.