Este artículo se publicó hace 16 años.
El Tribunal Supremo de EE.UU. aplaza la ejecución de un asesino en Alabama
El Tribunal Supremo de EE.UU. ordenó aplazar de forma indefinida la ejecución de un hombre que debía recibir hoy una inyección letal en el estado de Alabama.
Fuentes del penal de Atmore dijeron que la orden fue recibida una hora antes del momento previsto para la ejecución de James Harvey Callahan por el secuestro, violación y asesinato de una estudiante universitaria en febrero de 1982.
El Supremo no explicó las justificaciones para la orden de posponer la ejecución que habría sido la primera desde que el tribunal acordó considerar la constitucionalidad del método de la inyección letal en septiembre del año pasado.
Ese estudio fue pedido por los abogados de dos condenados a muerte en el estado de Kentucky, quienes afirmaron que esa forma de castigo es inconstitucional porque es cruel y dolorosa.
Desde entonces no se han realizado ejecuciones en Estados Unidos, excepto una que se llevó a cabo pocas horas después de la decisión del Supremo.
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