Un tribunal tailandés emitió hoy órdenes de arresto contra otros 22 manifestantes antigubernamentales por atacar en Pattaya el vehículo del primer ministro, Abhisit Vejjajiva, y forzar la cancelación de la cumbre de líderes asiáticos.

El coche en el viajaba Vejjajiva fue asaltado el pasado sábado en dos ocasiones, primero cuando supervisaba los preparativos de la reunión en Pattaya y luego cuando salía del Ministerio del Interior en Bangkok.

Los fiscales afirman que fueron los responsables de abortar la cumbre cuando rompieron los cristales del edificio donde se iba a celebrar el acto, y obligaron a evacuar a todos los jefes de Estado y Gobierno que se encontraban allí.

Entre ellos está un diputado del principal partido opositor en el Parlamento.

Las órdenes de arresto se suman a las ya en vigor contra otros catorce cabecillas de las protestas a los que se acusa de asamblea ilegal e incitar a alterar el orden público.

Esa acusación también pesa sobre el ex primer ministro Thaksin Shinawatra, depuesto por un golpe de Estado en 2006 y actual prófugo de la justicia tailandesa.

De ellos, tres se encuentran bajo custodia, y de ser hallados culpables de los cargos, se enfrentan a penas máximas de siete años de cárcel.

Al menos cuatro personas murieron y 123 resultaron heridas durante los disturbios causados por los manifestantes, que esta semana se enfrentaron varias veces con el Ejército en las calles de Bangkok.

Los cadáveres de los dos últimos fallecidos, dos activistas de los llamados "camisas rojas" fueron hallados ayer en el río Chao Praya.

Perdieron la vida ahogados, pero llevaban las manos atadas a la espalda, y la Policía investiga el asunto para aclarar sus muertes.

Tras veinte días de protestas, los manifestantes se rindieron el pasado martes y se retiraron de la sede del Gobierno al verse rodeados por los soldados, que la víspera dispersaron las barricadas organizadas en varios cruces de la ciudad.

Los activistas exigían la dimisión de Vejjajiva, a quien acusan de no haber sido elegido por las urnas sino a través de diputados tránsfugas en el Parlamento, con ayuda de militares y jueces.

No obstante, los opositores han anunciado que retomarán las movilizaciones cuando expire el estado de excepción declarado en Bangkok y cinco provincias vecinas.