Cargando...

El Tribunal de la UE confirma la multa de 12,6 millones de euros a Deutsche Telekom

Publicidad

El Tribunal de Primera Instancia de la Unión Europea confirmó hoy la multa de 12,6 millones de euros impuesta por la Comisión Europea a la empresa alemana Deutsche Telekom, por los precios excesivos que imponía a sus competidores para acceder al bucle local entre 1998 y 2002.

Publicidad

Según un comunicado del Tribunal, los jueces han rechazado todos los argumentos invocados por el operador histórico alemán, en su recurso contra la multa que le impuso la CE en 2003.

Click to enlarge
A fallback.

El Tribunal considera que, "al facturar a sus competidores precios superiores a los precios al detalle facturados a sus propios abonados, Deutsche Telekom ha abusado de su posición dominante" en el mercado para el acceso directo a su red de telefonía fija.

Con esa política de precios, explica la Corte con sede en Luxemburgo, el antiguo monopolio forzaba a los otros operadores a fijar precios superiores a los suyos por el mismo servicio.

Publicidad

En su sentencia, los jueces dejan claro que Bruselas determinó correctamente que Deutsche Telekom tenía margen de maniobra suficiente para evitar ese efecto pernicioso a la competencia.

Rechazan, además, que el hecho de que las tarifas hubieran recibido el visto bueno del regulador nacional de las telecomunicaciones exima a la compañía de sus obligaciones en el ámbito de la competencia.

Publicidad

Inciden en que, en su calidad de operador dominante, Deutsche Telekom está obligado a imponer tarifas que garanticen la competencia efectiva.

El Tribunal también respalda el método utilizado por la Comisión para constatar que los precios cobrados a sus competidores eran excesivos.

Publicidad

En su dictamen, Bruselas no tuvo en cuenta la posición específica en el mercado de cada una de las empresas y sólo atendió a la diferencia entre los precios por el acceso al bucle local y los cobrados al cliente final.

Los jueces hacen hincapié en que, en el periodo de la infracción, no había en Alemania alternativa a la infraestructura local de Deutsche Telekom, por lo que cualquier compañía interesada en entrar en el mercado de telecomunicaciones para particulares debía pagar por el uso de su red.

Publicidad

En esas condiciones y con esa política de precios, los competidores potenciales de Deutsche Telekom se veían obligados a incurrir en pérdidas si querían competir con el operador dominante, concluye la Corte.

Publicidad