Trinidad Jiménez cierra su gira por Oriente Próximo visitando a las tropas en el Líbano

La ministra española de Asuntos Exteriores, Trinidad Jiménez, presidió hoy un acto militar y pasó revista a las tropas durante su visita al contingente de un millar de soldados que España tiene desplegados en la Fuerza Interina de la ONU en el Líbano (Finul).

Jiménez cerró su gira por Egipto, Siria, Jordania y Líbano en la base "Miguel de Cervantes", en la localidad de Marjayún, al sur del Líbano, mostrando su respaldo y el compromiso del Gobierno español con la estabilidad y la paz en la región.

La ministra llegó al acuartelamiento desde Beirut a bordo de un helicóptero junto con el general Alberto Asarta, quien está al frente de la misión Finul desde enero del pasado año.

España participa desde septiembre desde 2006 con cerca de 1.100 soldados en la misión de la ONU que se puso en marcha tras el último conflicto entre Líbano e Israel en julio de ese año.

En su visita a la base, acompañaron a la ministra el secretario de Estado de Asuntos Exteriores e Iberoamericanos, Juan Antonio Yáñez-Barnuevo; el director general de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), Francisco Moza Zapatero, y el embajador en el Líbano, Juan Carlos Gafo.

A su llegada y tras escuchar el himno nacional, Jiménez pasó revista por primera vez a las tropas junto con el general Teodoro Baños, jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada X, con sede en Cerro Muriano (Córdoba).

A continuación, hubo una ofrenda floral en memoria de los caídos bajo los acordes de "La muerte no es el final".

Acabado el acto, la ministra señaló a los periodistas su reconocimiento a los soldados en su estreno en un acto castrense como principal representante del Gobierno desde que relevó al frente de Exteriores a Miguel Ángel Moratinos el pasado mes de octubre.

"No es la primera vez que participo en un acto militar. Lo conozco perfectamente y siento un profundo respeto. Ha sido emocionante, sobre todo el homenaje a los caídos", afirmó.

Jiménez ya estuvo en Afganistán el pasado 6 de noviembre, aunque lo hizo acompañando al jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y a la ministra de Defensa, Carmen Chacón.

Después de saludar a los mandos, la ministra recorrió con Asarta las instalaciones de la base, donde hay tropas de varios países, entre ellos salvadoreños, serbios, indios, malayos, indonesios y chinos, quienes están al frente del hospital.

A continuación, fue informada de la situación en la zona, que se ha mantenido en calma en los últimos meses.

"En el Líbano se vive un momento de tranquilidad. Es importantísima la labor que está realizando la Finul y quiero destacar el trabajo extraordinario del general Asarta y de las tropas españolas", manifestó.

El jefe de la Finul informó de un incidente que tuvo lugar ayer, miércoles, cuando un grupo de personas lanzaron piedras desde el lado israelí a una patrulla de la Finul que estaba en la parte libanesa, sin que se produjeran heridos.

Según Asarta, la parte sur del Líbano es la "más tranquila" del país. "Las revueltas árabes no han afectado", apuntó.

Entre las tareas asignadas al contingente español, están la de patrullar la zona y facilitar el acceso de la ayuda humanitaria a la población civil.

Otro cometido es desactivar las minas que quedan a lo largo de la "línea azul" de control entre Israel y Líbano.

El próximo mes de abril se habrían incorporado a la misión los cinco integrantes del equipo de desactivación de explosivos que murieron el 24 de febrero pasado en el cuartel de Hoyo de Manzanares (Madrid).

La ministra compartió un almuerzo con las tropas, a quienes expresó el "orgullo" del Gobierno y de Don Juan Carlos por la labor que realizan en esta misión, antes de brindar por el Rey y por España.

Durante esta visita, Jiménez aprovechó para hacer balance de su gira por Egipto, Siria, Jordania y Líbano que comenzó el pasado domingo y a la que se pone hoy fin.

Según la jefa de la diplomacia española, todas las autoridades de los cuatro países con las que se reunió le desvelaron su voluntad de hacer "reformas y cambios para responder a las aspiraciones legítimas" de sus pueblos.

"Me voy con este mensaje. De ganas de hacer reformas, de evolucionar y de hacerlo en paz", resumió Jiménez.

Carlos Pérez Gil