Por Krittivas Mukherjee

Comandos de India entraron en un centro judío y un lujoso hotel en Mumbai el viernes y tomaron control de ambos recintos sitiados por extremistas islámicos, en el tercer día de ataques en la capital financiera india que han dejado al menos 130 muertos.

Comandos de élite deslizaron sogas desde helicópteros para llegar hasta el centro judío y mataron a dos de los atacantes, pero no lograron salvar las vidas de cinco rehenes, incluyendo las de un rabino neoyorquino y su esposa.

Los ataques han sacudido Mumbai, motor de un "boom" económico que ha hecho a India uno de los mercados emergentes favoritos.

Mumbai también acoge a la poderosa industria cinematográfica nacional, conocida como "Bollywood" (palabra que une Bombay, antiguo nombre de Mumbai, y Hollywood), el epítome del glamour en un país afectado por una extensa pobreza.

Los atacantes no han especificado sus razones u objetivos de los asaltos, que han aumentado las tensiones entre India y su viejo enemigo Pakistán.

India culpó a "elementos" de Pakistán por el asalto coordinado a su capital financiera. Pakistán dijo que los dos países enfrentaban a un enemigo común y acordó enviar a su jefe de inteligencia militar a compartir información sobre los ataques suicidas.

Uno de los militantes arrestados en Mumbai era un ciudadano paquistaní, dijo el ministro del interior del estado de Maharashtra, R.R. Patil, a periodistas.

En tanto, el ministro de Exteriores de India, Pranab Mukherjee, instó a Pakistán a desmantelar la infraestructura que brinda apoyo a extremistas.

El primer ministro de India, Manmohan Singh, también advirtió el jueves de "un coste" si las naciones vecinas no toman acciones para evitar que su territorio sea usado para lanzar ataques.

Pero el ministro de Exteriores de Pakistán, Shah Mehmood Qureshi, llamó a India a dejar de jugar a la política,

"Este es un asunto colectivo. Estamos enfrentando un enemigo común y deberíamos unir las manos para derrotar al enemigo", dijo a periodistas durante una visita a la ciudad india de Ajmer.

ISRAEL DICE JUDÍOS ERAN BLANCO DE LOS ATAQUES

Un pequeño escuadrón de jóvenes armados con rifles y granadas, algunos de cuales llegaron por mar, inició una serie de ataques en Mumbai el miércoles por la noche, asaltando lugares populares muy visitados por turistas y empresarios.

La recuperación del centro judío terminó justo antes del anochecer del viernes, después que comandos entraran por el techo del edificio y abrieran un hoyo en una de las paredes del lugar.

"La operación ha sido un éxito", sostuvo el comandante de la fuerza Jyoti Krishna Dutt a periodistas.

"En el segundo piso encontramos tres cuerpos de rehenes. Ellos habían muerto mucho antes. Hallamos dos terroristas en el cuarto piso y los neutralizamos. También encontramos dos cuerpos de rehenes ahí", aseveró.

Un soldado pereció en la operación.

Entre los rehenes muertos estaban el rabino Gavriel Holtzberg y su esposa Rivka, directores del centro Chabad-Lubavitch con sede en Brooklyn, según informaron las oficinas de la organización en Nueva York.

En declaraciones desde Jerusalén, la ministra de Relaciones de Israel, Tzipi Livni, dijo: "El hecho que el asalto ocurriera en la Casa Chabad evidencia que este ataque atentaba contra judíos, israelíes".

"Cuando atacaron contra los hoteles, buscaron huéspedes que tenían pasaportes estadounidenses, británicos o israelíes. En otras palabras, parece que hay una intención deliberada ahí", agregó.

Los comandos también ingresaron al hotel Trident-Oberoi, donde mataron a dos extremistas y liberaron a 143 rehenes, incluyendo turistas extranjeros y empresarios que salieron del edificio relatando los eventos de la masacre en el interior.

Un miembro del personal del hotel salió con un bebé en sus brazos.

La policía dijo que 24 cuerpos fueron hallados al interior del hotel Taj, pero hay indicios de que un miliciano herido aún se encuentra en el interior.

Entre los muertos había al menos 15 extranjeros, incluyendo tres alemanes, tres estadounidenses, un australiano, un británico, un canadiense, dos franceses, un italiano, un japonés, un singapurense y un tailandés.