La UE debate hoy sobre reformas y clima tras encauzar la crisis griega

Los líderes europeos inician hoy el segundo día de su cumbre en Bruselas con la intención de aprobar las líneas generales de un nuevo plan destinado a superar la crisis y dotar a Europa de un crecimiento económico más sostenible, tras alcanzar anoche un acuerdo sobre un mecanismo de ayuda a Grecia.

Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea deberán acordar unas conclusiones sobre la estrategia económica para la próxima década a partir de una propuesta de la Comisión Europea titulada "Europa 2020", que también pretende reforzar la coordinación de las políticas económicas en el seno de la Unión.

El presidente de la CE, José Manuel Durao Barroso, explicó anoche que los líderes intentarán llegar a un consenso sobre los cinco objetivos propuestos por el Ejecutivo comunitario, sobre inversión en I+D, empleo, energía, lucha contra el cambio climático y formación.

Uno de los más controvertidos fija una meta de reducción de la pobreza y provoca el rechazo en un grupo de estados miembros, entre los que se encuentran Alemania, Reino Unido, Italia y Dinamarca.

La Comisión ha fijado el objetivo de sacar a 20 millones de europeos del riesgo de pobreza, desde los 80 millones actuales, pero la mayoría de los países detractores rechaza que se calcule el número de personas en riesgo de pobreza en términos absolutos y a nivel comunitario, ya que existen grandes diferencias entre los estados.

Además de la meta de reducción de la pobreza, la Comisión ha propuesto aumentar la tasa de empleo de la población con edades comprendidas entre los 20 y los 64 años hasta al menos el 75%, desde el 69% actual; e incrementar los niveles de inversión en Investigación y Desarrollo tecnológico desde el 1,9% del PIB comunitario hasta el 3%.

Otra finalidad es recortar un 20% las emisiones de CO2 respecto a los niveles de 1990, así como estrechar el porcentaje de abandono escolar al 10% e incrementar hasta al menos el 40% el número de jóvenes con estudios superiores completos desde el 31% actual. Este último objetivo es otro de los que más desacuerdos ha generado.

Durao Barroso instó anoche a los líderes europeos a que aparten las diferencias y se apropien de esta estrategia para evitar una repetición del fracaso de su predecesora.

Precisamente, la principal novedad respecto a la fracasada "Estrategia de Lisboa" (2000-2010) es la intención de la Comisión Europea de involucrar a los jefes de Estado y de Gobierno en la misma.

Si los líderes europeos aceptaran este principio e hicieran suya la estrategia, el Consejo Europeo se convertiría en el embrión de un auténtico "gobierno económico" de Europa, la pata que siempre ha faltado en el diseño de la unión "económica y monetaria" acordada en la histórica cumbre de Maastricht (1991), que dio origen al euro.

"Tenemos que consolidar nuestras economías para evitar futuras crisis y garantizar un futuro más próspero", dijo anoche Barroso, quien confió en poder aprobar la estrategia, con objetivos cuantificados para cada país, en la próxima cumbre de líderes, que se celebrará en junio.

En cuanto a las discusiones sobre cambio climático, los líderes analizarán hoy estrategias para ser más eficientes en las negociaciones internacionales y lograr más visibilidad en el seno de la ONU, especialmente de cara a la cumbre sobre cambio climático que se celebrará en Cancún (México) del 29 de noviembre al 10 de diciembre próximos.

Después de semanas de declaraciones contradictorias, los estados de la zona euro llegaron anoche a un compromiso de ayuda a Grecia, que pretende cortar la especulación y permitir al país que financie su deuda a precios aceptables para seguir con su plan de ajuste.

El mecanismo, que será articulado en torno a préstamos bilaterales y voluntarios por parte de los socios europeos, junto con la participación "sustancial" del Fondo Monetario Internacional, sólo será activado en última instancia y en el caso de que Grecia no logre financiarse en el mercado.