El comisario europeo de Comercio, Peter Mandelson, y la representante estadounidense en ese ámbito, Susan Schwab, advirtieron hoy contra las tentaciones de usar la lucha contra el cambio climático como excusa para levantar nuevas barreras comerciales.

Tras un encuentro en el que también participó la responsable europea de Agricultura, Mariann Fischer Boel, los representantes de la UE y EEUU coincidieron en que el comercio puede contribuir a mitigar el calentamiento global, pero mediante la liberalización y no con mayor proteccionismo.

En declaraciones a los periodistas, Mandelson recalcó que las restricciones al comercio "no son el camino" para reducir las emisiones contaminantes y advirtió de que resultarían en un incremento de los costes.

De esta manera, ambos mandatarios dejaron claro su rechazo a la propuesta del presidente francés, Nicolas Sarkozy, de establecer nuevos gravámenes a las importaciones de las empresas de la industria pesada radicadas en países que no cumplen los compromisos de Kioto.

En su encuentro, Mandelson y Schwab también evaluaron el estado de la negociación en la Organización Mundial de Comercio (OMC) y confiaron en llegar a un acuerdo para completar en 2008, con más de dos años de retraso, la ronda de liberalización iniciada en Doha en 2001.

La representante estadounidense señaló que las discusiones técnicas deben culminarse "cuanto antes, mejor", mientras que Mandelson subrayó que "estamos llegando rápidamente al momento de la verdad para Doha".

Mandelson y Schwab se reunirán esta semana en Davos (Suiza), en el contexto del foro económico mundial, con los ministros de Comercio de más de una veintena de países, en un encuentro del que, según el comisario, podría salir una "hoja de ruta" definitiva.

Trataron, además, sobre diversas disputas bilaterales, como los obstáculos que encuentran los Organismos Genéticamente Modificados (OGM) procedentes de EEUU para su comercialización en Europa, las quejas de la industria europea por las subvenciones estadounidenses al sector de los biocarburantes y el bloqueo a las importaciones de carne de ave de EEUU.

En cuanto a los OGM, la UE aún debe cumplir un dictamen de 2006 de la OMC que declaró ilegales las reglas comunitarias sobre transgénicos y que dio la razón a EEUU, Canadá y Argentina, y aunque Washington ha anunciado que dará tiempo a Bruselas para mejorar su aceptación de estos productos, el enfrentamiento persiste.

El principal problema de la UE son las prohibiciones vigentes en los distintos países, a las que se ha añadido recientemente la intención francesa de bloquear el maíz mon810 genéticamente modificado.

Schwab incidió en la importancia de basar este tipo de decisiones en investigaciones científicas e insistió en que hay evidencias de que los OGM son buenos para el consumo humano, además de cultivos medioambientalmente responsables.

La manipulación de las conclusiones científicas para afrontar cuestiones comerciales "es una práctica que nos perjudica a todos", reseñó la representante estadounidense.

Respecto al veto francés a la citada variedad de maíz, Schwab recordó que fue uno de los primeros OGM aprobados en la UE y lamentó que París esté hurtando a los consumidores la posibilidad de elegir al mantenerlo fuera del mercado.

El comisario Mandelson dijo, por su parte, que la UE debe demostrar "de manera convincente" que, en esta cuestión, aplica correctamente la normativa y no está provocando retrasos injustificados y sin motivación científica.

"Esa es la tarea de la Comisión", agregó Mandelson, orientar a los Estados miembros hacia un enfoque basado en los resultados científicos y que respete la regulación comunitaria e internacional.

Sobre las protestas de la industria europea por el apoyo estadounidense a la producción de biodiesel, el comisario dejó claro que Bruselas estudiará seriamente la cuestión.

Por su parte, Schwab aseguró que el Gobierno estadounidense está trabajando con el Congreso para garantizar el respeto en este ámbito de la regulación multilateral.

Los representantes europeo y estadounidense ante la OMC también analizaron la situación de la negociación para la adhesión de Rusia al organismo.