UGT y CCOO insisten en que la huelga es "muy justa" y "absolutamente necesaria"

UGT y CCOO consideran que la huelga general convocada para el 29 de septiembre próximo es "muy justa y absolutamente necesaria", para mostrar el rechazo de la ciudadanía a la política económica del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, que, a su juicio, va a retrasar la recuperación e incrementar el desempleo.

En declaraciones a los medios de comunicación en Zaragoza, después de participar en una asamblea de delegados en la empresa ferroviaria CAF -en la que han detallado los motivos de la convocatoria del paro-, los secretarios generales de UGT y CCOO, Cándido Méndez e Ignacio Fernández Toxo, respectivamente, han pedido al presidente que reconozca que se ha equivocado y rectifique.

Las medidas del Gobierno ahondan más en las consecuencias de la crisis y prolongan "la enfermedad del paro y de la recesión", ha dicho Méndez, quien ha recalcado que con las decisiones de Zapatero no ha quedado "otra alternativa" que la convocatoria del paro.

Por ello, ha opinado que "es una huelga muy justa y absolutamente necesaria", teniendo en cuenta que "el cambio de carril de la política del Gobierno va a provocar un retraso en la recuperación de la senda de la creación de empleo, la actividad seguirá estancada y el paro seguirá aumentando".

En opinión del dirigente de UGT, Zapatero, en el debate del estado de la nación de mañana, debería mandar "un mensaje muy claro y muy potente a la ciudadanía" y reconocer que se equivocó en la primera semana de mayo cuando cambió "de carril la política económica y social".

Debe añadir que está "dispuesto a rectificar y a apostar de nuevo por la preservación de los derechos de los trabajadores, por el crecimiento económico" y "retirar la reforma (laboral), la congelación de las pensiones, y no desplazar la edad de jubilación hasta los 67 años", ha apuntado Méndez.

Además, le ha pedido al presidente del Gobierno que no se escude en los triunfos de La Roja, con los que "todos estamos muy alegres", pero que "no se pueden exportar a la política económica", al tiempo que ha recalcado que no debe decir -como ha dicho el ministro de Industria, Miguel Sebastián- "que va a expandir la marca España a partir del triunfo de la roja, ya que las propuestas del Gobierno no son la marca España, son la marca Díaz Ferrán, y no es precisamente el mejor signo de identidad de la economía española".

La huelga, según Méndez, se convierte en "un rechazo rotundo, democrático y masivo a la ruptura laboral del Gobierno y al plan de ajuste", además de una "muy clara y dura advertencia respecto a lo que pretende el Gobierno con las pensiones y si va a seguir de manera dócil aplicando lo que le pide el Ecofin".

Sobre este asunto, ha recordado que el Ecofin ha manifestado que España tiene que recortar 17.500 millones más para 2011 en los presupuestos, y se ha preguntado "¿De dónde se va a repelar esa cantidad cuando ya estamos al límite?. ¿De la protección por desempleo?. ¿Recortando más las inversiones públicas?".

En este mismo sentido, Ignacio Fernández Toxo ha dicho que el país necesitaba un esfuerzo, consenso y políticas pactadas para salir de la crisis, pero ha lamentado que "el Gobierno ha decidido asumir a pies juntillas las conclusiones del Ecofin del mes de mayo y proceder a un giro radical en las políticas que se desarrollaban en nuestro país".

Toxo ha augurado una "gran huelga general", a menos que "el Gobierno -en un arranque de lucidez- decidiera corregir la orientación de las políticas económicas y sociales", y precisamente mañana tiene en el Parlamento "una buena ocasión para iniciar ese cambio".

Preguntado por la fecha de la huelga, Toxo ha insistido en que es "perfectamente ajustada", ya que convocarla en junio hubiese sido una "especie de paripé sindical", sin tiempo para organizarla y "hacer como que hacíamos pero no hacer nada".

"El objetivo no es movilizar gente sino parar políticas que desarrolla Gobierno", ha dicho el dirigente de CCOO, quien ha recordado que se enmarca en un momento de movilizaciones en Europa "contra políticas de corte conservador" y además al día siguiente "entran en el Parlamento los PGE, que van a condicionar la vida política y económica del país para el próximo año".