Este artículo se publicó hace 17 años.
Unicef colabora con las autoridades en cuidar y resolver el destino de los niños chadianos
Unicef colabora con las autoridades del Chad para resolver la situación del centenar de niños que iban a ser embarcados ilegalmente hacia Francia para supuestamente ser adoptados.
Nueve franceses fueron detenidos ayer en Chad tras intentar embarcar a 103 niños africanos hacia Francia, donde les esperaban familias para supuestamente adoptarlos.
El avión debía llevar a los niños a un aeropuerto del centro-este de Francia, según los medios de comunicación franceses.
La portavoz de Unicef en Ginebra, Veronique Taveau, dijo hoy que la entidad, en colaboración con el Comité Internacional de la Cruz Roja y otras ONG, ayuda a los niños "dándoles comida y asistencia médica y psicológica".
Los pequeños, cuyas edades oscilan entre uno y ocho años, están ahora en un centro de Abéché.
Las autoridades chadianas han denunciado que los niños fueron raptados en la frontera entre Chad y Sudán, según las informaciones difundidas ayer en Francia.
Taveau no ha podido confirmar la nacionalidad de los pequeños "dado que la mayoría ni siquiera hablan".
"Ninguno llevaba identificación oficial, solo unos brazaletes cuyo origen desconocemos".
La portavoz de Unicef ha descartado que la entidad de la ONU tenga nada que ver con los niños, a pesar de que la mitad de ellos iban vestidos con camisetas del Fútbol Club Barcelona, institución con la cual la agencia de la ONU tiene un convenio.
Desde hace un año, todas las camisetas de ese equipo de fútbol, en lugar de una marca comercial llevan el logo del Unicef.
El convenio también establece que ese club de fútbol otorgue un millón y medio de euros anuales durante cinco temporadas a Unicef para hacer proyectos de cooperación, el primero de los cuales se lleva a cabo en Suazilandia.
Entre los franceses bajo arresto en Abéché hay responsables de la asociación "Arca de Zoé", que se proponía que los niños fuesen adoptados por familias en Francia, que habrían pagado entre 1.400 y 6.000 euros, según anunciaron ayer medios de comunicación franceses.
Taveau aseguró que la entidad que representa no puede afirmar con exactitud si los niños iban a ser ilegalmente adoptados o se trata de tráfico de menores, pero explicó que actualmente hay ya dos investigaciones en curso, una en Chad y otra en Francia.
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