Este artículo se publicó hace 13 años.
Universidad, cultura y política evocan la vida de compromiso de Ernest Lluch
Representantes de la universidad, la cultura y la política han recordado hoy la figura del que fuera ministro de Sanidad Ernest Lluch y cómo se comprometió "muchísimo" durante toda la vida: contra la dictadura, con la democracia, con el socialismo y con el mundo académico.
"Con el País Vasco se comprometió tanto que le costó la vida" y su muerte causó una "conmoción especial", ha enfatizado el vicepresidente de la Fundación Ernest Lluch, Lluís María de Puig, al evocar en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) su asesinato en Barcelona por terroristas de ETA el 21 de noviembre de 2000.
También la ministra de Sanidad, Política Social e Igualdad, Leire Pajín, el rector de la UIMP, Salvador Ordóñez, y Enric Lluch i Galera, uno de sus primos, han participado en el homenaje que hoy se le ha tributado en esta institución académica, que Ernest Lluch dirigió entre 1989 y 1995.
Pajín ha asegurado que comparte el "compromiso" de Lluch en el sentido de recuperar en estos tiempos la utopía en las ideas socialdemócratas.
Se ha referido a él como un político ejemplar, hombre de pensamiento y de reflexión, un hombre de paz con mayúsculas.
"Hablaba de paz -ha señalado-, pero también la practicaba y la ejercía y, desgraciadamente fue precisamente y seguramente por eso víctima de la sinrazón y barbarie terroristas".
A Lluch, ha añadido la ministra, se le debe el sistema nacional de salud actual, fruto de la Ley General de Sanidad, que tan "valientemente supo impulsar" hace 25 años y que se ha convertido en uno de los "mejores" del mundo, un pilar fundamental del estado del bienestar, motor de empleo y de innovación e investigación.
Así, se articuló un sistema nacional que garantiza la protección de la salud de todos los ciudadanos sin excepción, según los principios de universalidad y financiación pública como elemento incuestionable de cohesión social.
Lluís María De Puig ha elogiado la cercanía de Lluch y sus aportaciones políticas y académicas como economista y profesor universitario de gran curiosidad, que nunca dejó de investigar, y tuvo gran influencia en sus amigos y seguidores
Fueron alumnos suyos más de 45 catedráticos de universidad que ejercen hoy, ha comentado.
Ordóñez ha destacado la revitalización que Lluch significó como rector para la UIMP, lo que hizo compatible con la austeridad, y cómo cambió la leyenda del escudo de esta universidad por la de "Atrévete a pensar".
Ha recordado Ordóñez que Lluch siempre decía que lo mejor es convencer al otro por el diálogo, no vencerlo con engaños.
Ernest Lluch encontraba su etapa al frente de la UIMP como uno de los momentos "más gratificantes de vida", según Enric Lluch.
Éste ha señalado que su primo era un hombre especial, diferente, un "enamorado del ser humano", que sentía pasión por la ciencia y la docencia.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.