Uribe pone cerco a su servicio secreto

El presidente de Colombia, Alvaro Uribe, anunció este viernes que las tareas de escuchas telefónica que venía realizando el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) deberán contar con la autorización de la Policía nacional o las Fuerzas Armadas además del perceptivo permiso judicial.

"A partir de hoy el DAS no ejercerá directamente esa competencia bien sea a través de equipos fijos o móviles", dijo el presidente en una breve rueda de prensa donde no aceptó preguntas de los periodistas y estuvo acompañado de toda la cúpula militar y de policía, así como del actual director del DAS, Felipe Muñoz.

Uribe reconoció los problemas internos en espionaje colombiano que depende directamente de él. "Ha habido problemas de competencia y corrupción. Creemos que la unificación de las tareas de inteligencia puede llevar a mayor transparencia y mayor eficacia", dijo el presidente.

De acuerdo con este anuncio, cuando el DAS requiera intervenir teléfonos, además de orden de un juez, deberá de realizarlo bajo la supervisión de la Policía Nacional, y excepcionalmente con alguna otra de las Fuerzas Armadas.

El escándalo del espionaje ilegal practicado por agentes dependientes de la presidencia de Colombia continuó la purga de responsabilidad. El último en caer ha sido el director general de inteligencia del DAS, Fernando Tabares. Ayer presentó su dimisión que fue aceptada inmediatamente por el presidente Uribe.

La Corte Suprema de Justicia, la principal institución espiada por el DAS, emitió este viernes una nota en la que denuncia ser víctima de un complot que busca entorpecer su labor constitucional y pidieron a los funcionarios investigar a fondo. También pidieron al fiscal general que, ante la gravedad de los hechos, ordene investigar a altos cargos de los servicios secretos.