Urkullu dice a Zapatero que para acabar la legislatura necesita buscar apoyos

El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, ha advertido hoy al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de que "si quiere agotar la legislatura necesita de apoyos sólidos", ya que ha perdido "crédito" incluso dentro de su propio partido.

Urkullu, en una entrevista en Onda Vasca recogida por Efe, ha advertido a Zapatero de la necesidad de buscar respaldo ya que, ha descrito, "ha perdido confianza y crédito" en la sociedad en general, en el parlamento, a nivel internacional "e incluso dentro de su partido".

Por todo ello, ha opinado "está necesitado de una reforma profunda" dentro del propio Gobierno "que le pide el PSOE" y ante esa situación, el presidente debe plantearse "a qué va a abocar a su partido".

Según ha relatado, hasta ahora el PNV había aprobado en Madrid muchas de las iniciativas del Gobierno como los presupuestos pero, "ha habido un cambio del propio presidente sobre el planteamiento de en quién quiere apoyarse" y, en cualquier caso, ha matizado que su partido "no tiene ningún pacto con el PSOE ni con PP".

Rodríguez Zapatero tendrá que buscar apoyos para sacar adelante la reforma laboral ya que "no es seguro que los tenga", ha analizado Urkullu, y para lograr los votos del PNV, le ha exigido "una reflexión global sobre la gestión de la situación en la crisis económica e institucional que hay instalada en el Estado", ha dicho.

La propuesta del borrador del Gobierno está "basada en el abaratamiento del despido y el recorte de las indemnizaciones", ha señalado y además, "no mira de manera integral a lo importante" que es generar empleo, "aún pudiendo parecer que la reforma camina en la buena dirección", según ha reconocido.

Urkullu ha criticado que la subida de impuestos a las rentas más altas se está planteando de manera diferente en cada Comunidad autónoma, se ha preguntado "donde está la coordinación tributaria y donde está el modelo de Estado" y ha opinado que esa medida planteada desde el Gobierno vasco supondría "una injerencia" del lehendakari en las diputaciones, competentes en materia fiscal.