US Airways ha anunciado que ha suspendido las negociaciones con United Airlines para una posible fusión de ambas aerolíneas estadounidenses, lo que eleva la posibilidad de que esta última avance en las conversaciones que supuestamente mantiene en el mismo sentido con Continental.

'Tras una amplia revisión y una cuidadosa ponderación, nuestro Consejo de Administración ha decidido interrumpir las negociaciones', aseguró el presidente y consejero delegado de US Airways, Doug Parker, en un comunicado.

Esta es la primera vez que una de las tres aerolíneas se pronuncia sobre unas negociaciones que se han filtrado a la prensa estadounidense pero que hasta ahora nunca habían sido comentadas oficialmente por las compañías implicadas.

Parker añadió que US Airways sigue considerando que 'la consolidación tiene sentido en un sector tan fragmentado' como el aéreo.

Estas declaraciones tienen lugar una semana después de que se publicara que Continental había iniciado negociaciones para fusionarse con United Airlines.

El conjunto del sector aéreo vive una nueva tendencia hacia la consolidación

Continental y United ya negociaron en el mismo sentido en 2008, pero la idea nunca se llegó a materializar, ante la decisión de la primera de continuar su camino en solitario al considerar que el entorno económico era muy arriesgado.

El conjunto del sector aéreo vive una nueva tendencia hacia la consolidación, con la intención de reducir costes y capacidad, para aumentar su competitividad y afrontar mejor la creciente competencia y guerra de precios.

Diversos analistas sostienen que las negociaciones entre United y US Airways iniciadas previamente únicamente se habrían emprendido para forzar a Continental a entrar en el juego.

'United ha estado en el altar esperando a que apareciera la novia hasta que se ha cansado de esperar. Quizás flirteando con otra chica (US Airways), podía recuperar la atención de Continental', aseguraba por ejemplo el analista Mo Garfinkle, especializado en sector aéreo.

La unión de United y Continental, tercera y cuarta aerolíneas estadounidenses por número de pasajeros, podría dar lugar a la mayor aerolínea del mundo, desbancando así a Delta, según cálculos de analistas del sector, ya que el tráfico e ingresos que generarían la suma de ambas (casi el doble del que logran por separado) sería muy superior al que conseguirían United y US Airways.