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Vacuna protege a los adultos mayores de la culebrilla: estudio

Reuters

Por Genevra Pittman

La vacuna contra el herpeszóster podría prevenir cientos de miles de casos de culebrillapor año si se le aplicara a todo el que la necesita, indicaronexpertos.

Según un nuevo estudio, los adultos mayores vacunadosfueron un 50 por ciento menos propensos que los no vacunados adesarrollar culebrilla, publica Journal of the American MedicalAssociation.

En el 2006, la Administración de Alimentos y Medicamentosde Estados Unidos aprobó la vacuna -Zostavax, de Merck- paramayores de 60 años. Nunca se había probado la vacuna encondiciones del mundo real, como los consultorios médicos.

"No sabíamos cuán bien funcionaría la vacuna en lacomunidad", dijo el doctor Hung Fu Tseng, investigador deKaiser Permanente, de California del sur.

El equipo de Tseng comparó los resultados de lainmunización en unos 75.000 beneficiarios del plan de salud deKaiser Permanente con 225.000 beneficiaros sin vacunar. Todostenían 60 años o más y se excluyeron los casos en los que noestá recomendado el uso de vacuna viva.

A través de las historias clínicas electrónicas, el equipopudo identificar a los pacientes que desarrollaron culebrillaen los tres años posteriores a la vacunación. Eso sucedióanualmente en seis de cada 1.000 adultos vacunados, comparadocon 13 de cada 1.000 adultos no vacunados.

Según el equipo, se previno un caso de culebrilla por cada71 personas inmunizadas.

Pero dado que el seguimiento no fue de largo plazo, elequipo ignora cuán efectiva es la vacuna años más tarde.

A pesar de su aprobación, la vacuna no tuvo la demanda quealgunos esperaban. Hay unos 50 millones de mayores de 60 añosen Estados Unidos, por lo que la vacuna podría prevenir unagran cantidad de casos de culebrilla.

"El costo humano (de la culebrilla) es enorme", dijo eldoctor Michael Oxman, experto en enfermedades infecciosas de laUniversity of California en San Diego, y no participó delestudio.

Pero agregó: "La medicina de adultos está centrada en eldiagnóstico y el tratamiento de las enfermedades. Los médicosde adultos no están tan acostumbrados a prevenirlas como lospediatras".

FUENTE: JAMA, enero del 2011

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