Este artículo se publicó hace 16 años.
Varios atentados suicidas causan 28 muertos en Somalia
Una oleada de atentados suicidas causaron el miércoles al menos 28 muertos en el norte de Somalia, desviando la atención de las negociaciones políticas que están teniendo lugar en la vecina Kenia.
Ningún grupo se adjudicó la autoría de manera inmediata, pero las sospechas recaen en los insurgentes islamistas Al Shabaab, que han lanzado ataques frecuentes más al sur coincidiendo con los esfuerzos internacionales para acabar con la violencia en el caótico país del cuerno de África.
Los atentados tuvieron lugar mientras los líderes del Gobierno interino respaldado por Occidente se reunían con los jefes de Estado regionales en Nairobi. El Gobierno de cuatro años está bajo presión para poner fin al caos y compartir el poder con los miembros moderados de la oposición.
Estados Unidos, el Gobierno somalí y su respaldo militar, Etiopía, sostienen que los rebeldes están relacionados con Al Qaeda.
"Tenemos nuestros sospechosos (...) los extremistas que quieren desestabilizar incluso las zonas pacíficas", dijo a Reuters en la reunión de Nairobi el ministro somalí de Asuntos Exteriores, Ali Ahmed Jama.
"Quieren enviar el mensaje de que pueden llegar a todas partes, (de que) pueden atacar. Normalmente buscan puntos débiles", agregó.
Veinte personas murieron en la embajada de Etiopía en Hargeisa, la capital de la región separatista de Somalilandia, y al menos otras cinco murieron en explosiones sincronizadas en la oficina del presidente y en un edificio del Programa de Desarrollo de la ONU.
"Hubo una gran explosión y vi a muchas personas, la mayoría transeúntes, y a algunos guardias de seguridad, lanzados al suelo. Algunos estaban muertos y otros heridos", dijo el periodista Ali Jamad Mohamed, que pasó por el edificio de presidencia cuando un coche se estrelló contra la puerta.
Al mismo tiempo, tres personas más murieron cuando dos suicidas hicieron explotar los vehículos que conducían en un edificio de los servicios secretos en Bosaso, en la vecina región semiautónoma de Puntlandia.
Ambas regiones han estado relativamente tranquilas en los últimos meses comparado con el sur, así que los atentados supondrían una expansión importante de Al Shabaab hacia el norte.
Cuando el Gobierno y algunos personajes de la oposición firmaron un acuerdo de paz en negociaciones dirigidas por la ONU el pasado mes de agosto, combatientes de Shabaab capturaron el puerto estratégico de Kismayu, en el sur, en unos combates en los que murieron al menos 70 personas.
DESESPERACIÓN
La violencia en Somalia ha causado la muerte de casi 10.000 civiles desde el principio del año pasado y ha obligado a más de un millón de personas a dejar sus casas, desatando una crisis humanitaria y provocando la desesperación de los gobiernos regionales y las naciones donantes.
Los cinco jefes de Estado reunidos el miércoles en Nairobi expresaron su profunda preocupación por la "casi desesperación de la situación existente", y dijeron que las rivalidades internas en el Gobierno son la causa principal del deterioro de la situación.
que expira en agosto de 2009 - con la condición estricta de que haya rápidos progresos en áreas que incluyan la reconciliación política y la seguridad.
El primer ministro etíope, Meles Zenawi, ha enviado miles de soldados a Somalia para apoyar al Gobierno, pero se ha visto cada vez más frustrado por la falta de avances. En la reunión pidió que la ONU desempeñe un mayor papel.
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