A menos que se resuelva una disputa entre los equipos y la liga estadounidense de fútbol, la próxima temporada se creará un nuevo campeonato como alternativa a la Major League Socccer (MLS).

La United Soccer Leagues (USL), que administra el fútbol en Estados Unidos desde la división profesional del deporte hasta las ligas juveniles regionales, se enfrenta a perder al menos a ocho de sus principales clubes profesionales.

La USL -fundada en 1986- era propiedad de Nike hasta la semana pasada, cuando fue vendida a Nu Rock Soccer Holdings, una empresa de Atlanta, en una operación que acabó con el intento de un consorcio de importantes clubes de comprar la liga.

Ahora esos equipos, entre ellos franquicias en grandes ciudades como Miami, Atlanta y Minnesota, amenazan con separarse y formar otro campeonato.

Un comunicado de los ocho equipos mencionó un "compromiso con lograr una liga controlada por los dueños de los equipos" y señaló que el grupo recurriría a todas las vías para hacerlo.

Selby Wellman, propietario del Carolina Railhawks y portavoz de los ocho equipos, dijo que una liga disidente estaba en sus planes.

"Definitivamente es una de las opciones", dijo a Reuters en una entrevista. "Claramente estamos enfrentados con la USL, hemos estado enfrentados con ellos desde hace dos años por el hecho de que somos la única liga en el mundo que no controlan los propietarios (de los equipos)", añadió.

Selby dijo que los equipos, entre los que también están franquicias en las ciudades canadienses de Montreal y Vancouver, estarían abiertos a llegar a un acuerdo con la USL pero que no era optimista de que pudieran encontrar puntos de acuerdo.

Por su parte, el consejero delegado ejecutivo de USL, Tim Holt, dijo conocer el comunicado.

"Hemos visto el anuncio, que contiene varias afirmaciones incorrectas, pero no queremos comentarlo ahora", afirmó.