"A los vascos no les han pedido perdón por Franco o el GAL"

Manuel Gallastegui, el tío de la etarra condenada por el asesinato de Miguel Angel Blanco, Iranzu Gallastegui  Amaia, fue juzgado en la Audiencia Nacional por tildar aquel atentado como "un deber patriótico contra un enemigo del pueblo" en un reportaje de televisión sobre el concejal del PP de Ermua.

El acusado, para el que la Fiscalía pide 15 meses de cárcel, ha declarado ante el tribunal que nadie le informó del tema del reportaje y que se limitó a explicar las opiniones de los militantes de ETA.

No obstante, Gallastegui no ha pedido perdón porque, según ha alegado, "a los vascos nunca les han pedido perdón por Franco o los Gal".

"Yo no tengo que pedir perdón. A los vascos nunca les han pedido perdón por los 40 años de dictadura franquista en la que se mataron a miles de personas y se las enterró en cunetas y en tumbas colectivas, algo que se está aclarando ahora. A los vascos nunca les han pedido perdón por el GAL, nadie pide perdón en los conflictos armados", declaró Manuel Gallastegui ante el tribunal de la Sección Primera de la Sala de lo Penal presidido por la magistrada Manuela Fernández Prado.

82 años

El acusado, de 82 años de edad, admitió ser el autor de esas expresiones, pero se defendió justificando que nadie le informó de que se tratase de un reportaje de televisión —a pesar de que en las imágenes aparece con un micrófono en su solapa— , que pensó que se trataba de un medio de comunicación italiano y que en ningún momento se refirió en concreto a Miguel Ángel Blanco o su sobrina.

"Más que una entrevista, era como una recopilación de datos"

"Más que una entrevista, era como una recopilación de datos, había un fotografo pero no me fijé mucho, me dijeron que querían hablar sobre la situación tras la ruptura de la tregua".

"Era un diálogo pero muy general, no sabía que iba a salir en una televisión, mucho menos española, le decía lo que pensaban los militantes de ETA, hay expresiones que se me han atribuido a mi y yo lo único que le contaba era lo que decían los militantes de ETA", insistió Gallastegui, quien admitió que fue contactado por los periodistas cuando participaba en una manifestación en apoyo a los presos de la banda en Algorta (Vizcaya).

"Yo no soy de ETA"

"En ningún momento se mencionó para nada a Miguel Angel Blanco, yo no soy de ETA ni he matado a nadie nunca", zanjó.

Una vez finalizada su declaración, durante el juicio se visualizaron sus expresiones incluidas en el reportaje emitido por Telecinco el 12 de julio de 2006, en el que al ser preguntado por el asesinato de Miguel Angel Blanco, Gallastegui contestó: "¿Porque hemos matado a unos enemigos de nuestro pueblo?. Porque ellos nos han obligado a ello".

"¿La violencia no es humana?"

En una segunda intervención añadió: "¿Quién ha dicho que utilizar la violencia no es humano?. No crea que nos alegramos o que matamos porque sí o porque nos gusta matar o lo que sea. Eso no hay, no hay gente, en ETA no hay gente de esa, lo hacen como un deber patriótico".

El tío de Irantzu Gallastegui tuvo que volver a escuchar esas declaraciones ante las que permaneció sentado de brazos cruzados y con semblante serio sin apartar la mirada de la televisión y sin realizar ningún gesto.

"Él mismo lo ha reconocido durante la vista"

La fiscal de la Audiencia Nacional, Blanca Rodríguez, elevó a definitiva su petición de 15 meses de cárcel para Manuel Gallastegui por un delito de enaltecimiento del terrorismo porque, según entendió, "han quedado probados los hechos, porque él mismo lo ha reconocido durante la vista".

"Está justificando hechos criminales de ETA con la intención de que se difundan", explicó la representante del Ministerio Público. En el juicio también está personada como acusación popular la Plataforma España y Libertad, que solicita al tribunal que condene a Gallastegui con dos años de cárcel y acuerde una orden de alejamiento para que no pueda acercarse a la familia de Miguel Angel Blanco.

Asimismo, el Foro Ermua, que también ejerce la acusación popular en esta causa solicitó 18 meses de prisión para el acusado así como la prohibición de acercarse a Vitoria, Ermua o a los padres de Miguel Ángel Blanco durante siete años.