El Vaticano dice estar dispuesto a afrontar con "determinación" el caso de los documentos

El Vaticano está dispuesto a afrontar "con determinación y confianza una situación francamente difícil" como es el caso de los documentos confidenciales del papa, que fueron robados y publicados, afirmó hoy el arzobispo Angelo Becciu, "número tres" de la Santa Sede.

Becciu, Sustituto de la Secretaria de Estado, aseguró que en el Vaticano hay "amargura y pesar" por la detención del mayordomo de papa, Paolo Gabriele, como sospechoso del robo de los documentos pero que a la vez están contentos por el éxito de las investigaciones.

Añadió, que están "preocupados y entristecidos" por el modo en el que lo recoge la prensa, calificándolo de "fantasías que no se corresponden a la realidad".

El "número tres" del Vaticano dijo que Benedicto XVI está "afligido" por el hecho de que la persona detenida acusada de robar documentos reservados suyos, que han sido publicado por la prensa y en un libro, es un hombre de su confianza.

En declaraciones al diario vaticano "L'Osservatore Romano, el arzobispo agregó que el papa también está afligido porque se ha cometido contra él un "acto brutal, despiadado".

"Benedicto XVI ha visto publicadas cartas robadas de su casa, cartas que no son simple correspondencia privada, sino informaciones, reflexiones, desahogos, etc que ha recibido debido a su cargo. Además del papa también han sufrido violencia los autores de esas cartas", afirmó.

Becciu consideró como "acto inmoral de inaudita gravedad" la publicación de esas cartas, señalando que no sólo han sido robadas sino que se ha violado la conciencia de quienes se dirigen al papa como Vicario de Cristo "para expresarles su sentimientos e incluso sus protestas".

El prelado calificó de "hecho criminal" la publicación de los documentos (se han publicado en el libro "Sua Santita", de Gian Luigi Nuzzi) y dijo que "un poco de honestidad intelectual y de respeto de la elemental ética profesional no haría mal al mundo de la información".

Becciu salió al paso de las informaciones de la prensa respecto a que detrás del robo y filtración de documentos se esconde una guerra interna de poder entre facciones vaticanas señalando que esos documentos "no revelan luchas o venganzas, sino libertad de pensamiento".

"No somos momias y los diferentes puntos de vista son cosas normales. Si alguien se siente incomprendido tiene todo el derecho de dirigirse al Pontífice. ¿Donde está el escándalo?", se preguntó Becciu, que aseguró que obediencia no significa renunciar a tener el propio juicio.

El arzobispo aseguró que él "no percibe" luchas, rencores y sospechas en el Vaticano y que lamenta que se tenga una imagen tan deformada.

Ello -subrayó- "nos debe hacer reflexionar y a comprometernos a mostrar una vida marcada por el Evangelio".