El comisario europeo de Industria, Günter Verheugen, es contrario a que se produzcan biocarburantes a partir de materias primas que sirven para la alimentación humana.

"No puede ser sensato hacer combustibles para coches a partir de plantas que sirven para alimentar a humanos y animales", señala Verheugen en una entrevista que publicará mañana el diario "Bild"en su edición dominical.

El eurocomisario dice estar "contento" de que por fin "haya pasado la primera euforia de los biocarburantes".

A su juicio, lo que se debe hacer ahora es reforzar las investigaciones en otros campos alternativos "como la tecnología de hidrógeno".

"Para la Comisión Europea lo primordial es la sostenibilidad. Las cosas no pueden funcionar si van a costa de la producción de alimentos o se consiguen mediante la tala de la selva tropical. Sería un camino equivocado hacer biocarburantes que arrojen un balance negativo para el clima", sostiene.

El rechazo de Verheugen se produce en un momento en que Brasil está haciendo una amplia campaña internacional en favor de los biocombustibles.

Durante la visita esta semana de la canciller alemana, Angela Merkel, a Brasil, y en la posterior cumbre UE-América Latina y Caribe, el presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva pidió apoyo a este tipo de producción.

En sus conversaciones con Merkel, Lula reafirmó que la producción de etanol en su país, básicamente a partir de caña de azúcar, no impacta en la producción de alimentos.

En Alemania, la postura de Brasil ha sido bien acogida por el ministro de Medio Ambiente, Sigmar Gabriel, quien tras una reciente gira por aquel país, aseguró haberse podido convencer de que el gobierno de Lula no pretende fomentar esta industria a costa de la depredación selvática.

Aunque Gabriel es partidario de mantener la puerta abierta a la producción de biocambustibles, ha subrayado que su gobierno sólo apoyará estos productos si provienen de cultivos que cumplen principios de sostenibilidad, para lo cual habrá que establecer una serie de criterios.