Dos víctimas mortales por el terremoto de Chile

Al menos dos muertos, decenas de lesionados y daños materiales dejó un fuerte temblor de 7,7 grados de magnitud que ha sacudido el norte de Chile.

"Hay dos personas fallecidas, ambas mujeres", dijo la directora de la Oficina Nacional de Emergencias del ministerio del Interior (Onemi), Carmen Fernández. Fernández dijo que las mujeres murieron en la pequeña ciudad de Tocopilla -1.632 km al norte de Santiago y cercana al epicentro del temblor- "por lesiones directas" producto del sismo.

Las víctimas fueron identificadas como Leontina Espejo, de 88 años, y Olga Petronila Ortiz, de 54, que murieron golpeadas por el derrumbe de muros.

Autoridades regionales informaron que hay al menos 45 lesionados, la mayoría de ellos heridos por golpes, caídas o desprendimientos de materiales sólidos. Informes de prensa señalan que habría unos 100 heridos.

Epicentro a 60 km de profundidad

El sismo tuvo una magnitud de 7,7 grados en la Escala abierta de Richter, con un epicentro ubicado a 35 km al este de Tocopilla, informó el Servicio Sismológico de la Universidad de Chile.

Además de Tocopilla, las localidades más afectadas fueron las cercanas Quillagua y María Elena.

El Servicio Geológico estadounidense, que utiliza la escala de magnitud de momento, similar a la de Richter, informó por su parte que el temblor tuvo su epicentro a unos 60 km de profundidad.Debido a que el epicentro estuvo lejos de la costa, las autoridades chilenas descartaron el peligro de un maremoto.

Descartado el riesgo de tsunami

"Se descarta el riesgo de tsunami", dijo a periodistas Carmen Fernández después de una advertencia al respecto emitida desde Estados Unidos.La Onemi informó además que la mañana del jueves partirá hacia la zona afectada un avión de la Fuerza Aérea con ayuda humanitaria mientras que la tarde de este miércoles viajaba una delegación ministerial que evaluará los daños.

La presidenta Michelle Bachelet llegaría la mañana del jueves, informó el subsecretario del Interior Felipe Harboe. El temblor también provocó cortes de energía eléctrica e interrupción en las comunicaciones y las líneas de telefonía móvil quedaron saturadas.