"Las víctimas nunca van solas al juicio"

"Somos un centro de atención a mujeres víctimas de todo tipo de violencia. Empezamos a trabajar en 2003. Les damos atención sanitaria, psicológica y representación legal. Nunca van solas a un juicio. Hay siempre un grupo que va a apoyarlas. Para obtener justicia, las mujeres pasan un calvario. Tenemos un caso horrible y paradigmático de los criterios patriarcales que guían a la Justicia: una chica de 22 años que durante su proceso de divorcio es citada por su marido en un lugar baldío. La ataca y de un machetazo le quita medio rostro. No tiene nariz ni boca, va con una máscara y come sola, a escondidas. En el juicio, el juez literalmente dijo: ‘Llevo nueve años como juez y no es que no me equivoque, pero uno va agarrando experiencia y los indicios le dicen a uno si una persona miente o no. Y, para serle franco, él [el acusado] no me dio ni un solo indicio de que estuviera mintiendo. Yo creería que [el autor de la agresión] fue uno de los amantes de la señora, uno celoso".

"Hasta el año pasado, teníamos contacto con el ministerio público y cuando había un asesinato de una mujer, nos llamaban. Pero desde que empezamos a señalarles sus errores, ya no nos llaman. Tenemos grandes controversias con el Instituto Nacional de Ciencias Forenses. Aunque ellos tienen médicos forenses, nuestra organización tiene que contratar el suyo propio para contrastar las conclusiones. Por ejemplo, el año pasado asesinaron brutalmente a una mujer y la decapitaron. El forense oficial señaló: muerte indeterminada. ¡Imagínese!"

"Hay otro caso que ha generado una persecución a la propia Fundación Sobrevivientes. Se supo que uno de estos matones, pistoleros, es el responsable de la muerte de tres adolescentes. Entramos en la investigación. Por la posición en que las dejaron, por las ropas, por muchos indicios, se veía que habían sido violadas. Exigimos unas pruebas químicas. Luego supimos que este tipo le había pagado 40.000 quetzales [3.680 euros] al perito para que cambiara el examen, lo que llevó a que el tipo saliera libre. Como dimos seguimiento a este caso, han amenazado a nuestra presidenta, Norma Cruz. Ella es la figura pública, quien denuncia constantemente. También hay otro delincuente, de otro caso, que la está amenazando ahora. Él está preso pero su grupo no. Siempre es la misma voz la que deja los mensajes. Llaman casi a diario. Le dicen ‘perra, te vas a morir'. Hija de aquí, hija de allá, retírate del caso. Y le prometen que le van a llevar la cabeza de sus hijos y de sus nietos en una bandejita. Cuando le dan tiempo antes de colgar, ella les contesta: aquí me vais a encontrar".