Este artículo se publicó hace 16 años.
Wen Jiabao somete al Legislativo su compromiso de combatir la inflación en 2008
El primer ministro chino, Wen Jiabao, expuso hoy ante la Asamblea Nacional Popular (ANP, Legislativo) los planes políticos y económicos para 2008, entre ellos su compromiso de combatir la inflación, "el problema que más preocupa a las masas".
Wen expuso también su labor de cinco años de gobierno ante los casi 3.000 delegados procedentes de todo el país que asisten a esta reunión anual que durará hasta el próximo día 18.
"En 2007 el IPC aumentó el 4,8 por ciento, principalmente en alimentación y vivienda debido a factores internos, como la subida de los cereales, y externos, como la subida de las materias primas en el mercado internacional. Ambos persisten y la presión será bastante grande en 2008", afirmó Wen.
En su informe ante la ANP, de 70 páginas, el Primer Ministro destacó que "aumentan los factores de incertidumbre y los riesgos generados por el cambio del entorno económico internacional, mientras que, a medida que se profundiza la globalización económica, se tornan más estrechos los vínculos de nuestra economía y la mundial".
Según Wen, el histórico aumento de la inflación, más del 7 por ciento, está vinculado al "agravamiento del desequilibrio de la economía global, la cada vez mayor competencia internacional, la continua devaluación del dólar, la crisis de las hipotecas en EEUU y el aumento de los riesgos en los mercados financieros".
"Las actuales incertidumbres económicas internas y externas nos obligan a elevar nuestra capacidad de prevención de riesgos evitando drásticas fluctuaciones en la economía", insistió.
"Además, se recrudece el proteccionismo y se incrementan las fricciones", añadió.
El jefe del Ejecutivo dijo que "todavía quedan en China no pocos problemas en empleo, seguridad social, educación, asistencia sanitaria, distribución de ingresos, vivienda, calidad y seguridad en productos y producción, y orden público".
Para evitar que los incrementos estructurales de los precios se transformen en importante inflación, la primera tarea macroeconómica será prevenir que el crecimiento del PIB supere este año el 8 por ciento, y así evitar el calentamiento de la economía.
En su informe a la ANP, Wen señaló la excesiva inversión en comparación al consumo y su mala distribución en sectores, se priorizó la industria pesada y poco en servicios, la capacidad de innovación autónoma fue poco fuerte y el crecimiento se hizo a costa de recursos y medio ambiente.
Entre los compromisos de su Gobierno para 2008 se encuentran el desarrollo de las infraestructuras, electricidad, transporte y comunicaciones, la persecución de los delitos financieros ante la justicia y el establecimiento del déficit presupuestario en el 0,6 por ciento del PIB frente al 0,8 en 2007.
Otros son el cierre de pequeñas plantas hidroeléctricas hasta 13 gigawatios de capacidad, la reforma gradual del mecanismo de precios del petróleo y gas, y su estabilidad, y una política monetaria estrecha y prudente.
Igualmente, se vigilará el excesivo aumento del crédito para evitar presiones inflacionistas con los tipos de interés impidiendo una liquidez excesiva y el mecanismo de cambio del yuan se flexibilizará.
También se seguirá limitando la inversión extranjera en proyectos altamente consumidores de energía, de recursos o contaminantes, contra lo que se establecerán estrictos controles.
"Hay que persistir en poner en práctica la concepción científica del desarrollo para fomentar el socialismo con peculiaridades chinas e importante principio rector para el desarrollo económico y social del país", reiteró.
"Cambiar el modelo de desarrollo será tarea primordial, reajustando su estructura, y elevando la calidad y rentabilidad del crecimiento para promover un desarrollo integral, coordinado y sostenible pues solo así será posible impulsar la armonía social", añadió Wen.
El primer ministro chino dijo asimismo que el aumento en un 17,6 por ciento del gasto en Defensa servirá "para afrontar múltiples amenazas a la seguridad y salvaguardar la soberanía, seguridad e integridad territorial del país".
El anuncio ayer del incremento de ese gasto hasta los 58.792 millones de dólares (38.689 millones de euros) fue calificado de "incomprensible" por el gobierno de Japón, el cual consideró que debía aumentar su transparencia militar.
Un portavoz chino explicó que el ánimo de su gobierno era puramente defensivo.
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