Xavier Albertí reivindica el teatro republicano

Para el director de escena Xavier Albertí, ha llegado el momento de desempolvar todo el teatro musical español escrito antes de la Guerra Civil: los sainetes, las zarzuelas, y sobre todo "aquellas obras que hicieron Mihura o Jardiel Poncela, y que fueron olvidadas durante el franquismo e incluso manipuladas", estima el director, dispuesto a recuperar estas obras que "forman parte de nuestro patrimonio". Eso sí, nunca tratándolas como una pieza de museo, sino "aprovechando los elementos que te ofrece el siglo XXI".

Esto es lo que ha hecho en su último montaje, La Corte del Faraón, zarzuela de 1910 escrita por Guillermo Perrín y Miguel de los Palacios, que se representa estos días en La Abadía de Madrid. Albertí y Lluisa Cunillé su compañera profesional desde hace 15 años y 23 espectáculos le han dado la vuelta al musical y, sin perder los dobles sentidos de sus canciones, han creado un nuevo texto contemporáneo y lleno de improvisaciones.

El director reconoce que las vanguardias han maltratado en ocasiones al teatro popular, "pero no siempre lo han negado". Para él un ejemplo es Valle-Inclán, quien "jamás hubiera llegado a Luces de Bohemia o Divinas palabras sin el sainete del siglo XIX". Por tal motivo, Albertí cree que después del rechazo que lo popular tuvo tras la Transición "A la escena se le exigió una ideología dominante", señala ahora se ha recobrado el interés por él "sin ser banal".

Esta nueva tendencia se debe, según Albertí, a que el teatro popular tiene también un fuerte compromiso ideológico, ya que "consiguen hacernos a todos partícipes de algo que parte de unos patrones educativos, ideológicos e incluso lingüísticos".

Por esta razón, aprovechando la nueva ola, es necesario hacer regresar a los escenarios "a Paco Nieva, Lauro Olmo, Arrabal y todo lo que se hizo en la República, que forma parte de nuestro mejor teatro", apunta.