Este artículo se publicó hace 15 años.
El yoga alivia el dolor crónico de espalda: estudio
Por Amy Norton
Cada vez más personas condolor de espalda crónico sienten alivio con una formaterapéutica del yoga, sugirió un nuevo estudio.
El yoga se ofrece como una actividad para aliviar el dolorde espalda baja y otros dolores corporales crónicos, peroexisten pocos estudios rigurosos que comprueben suefectividad.
En el nuevo estudio, publicado en la revista Spine, losautores indicaron al azar a 90 adultos con dolor crónico deespalda baja, continuar el tratamiento convencional o concurrira clases de yoga Iyengar durante seis meses.
Iyengar es una forma de yoga que trabaja la alineacióncorporal y usa elementos, como bloques, mantas y la pared, paraayudar a las personas a mantener las posturas.
Los instructores certificados de yoga Iyengar queparticiparon en el estudio tenían experiencia en el uso delyoga como terapia para el dolor de espalda.
El equipo halló que en el grupo tratado con yoga no sólomejoró el dolor y la movilidad, sino también hubo una mayorreducción de los síntomas de depresión. Y los beneficios fueroninmediatos tras la finalización de los seis meses de terapia yseis meses después.
Los resultados no significan que todos los tipos de yogasean útiles para el dolor de espalda.
"Hay que recordar que se trataba de clases terapéuticas deyoga Iyengar", dijo la investigadora Kimberly Williams, de laWest Virginia University, en Morgantown.
La autora recomendó que las personas con dolor de espaldabaja que están interesadas en el yoga Iyengar busquen uninstructor certificado con experiencia para poder ajustar lasposturas a sus necesidades.
Eso, según Williams, incluye conversar con el instructorantes de iniciar la clase y comentarle cómo progresa el dolor.
Los participantes habían sufrido dolor de espalda bajadurante más de tres meses. La mitad (43) hizo dos clases deyoga semanales durante 24 semanas, mientras que el resto (47)permaneció en una lista de espera durante seis meses bajotratamiento estandarizado, como el uso de analgésicos.
A las 24 semanas, el grupo tratado con yoga sintió másalivio del dolor y la discapacidad que el de control. Ymientras que ninguno de los participantes tenía depresiónmayor, la medición estandarizada de los síntomas depresivosindicó una mejoría mayor que en la cohorte de control.
Cuando el equipo evaluó a los pacientes seis meses después,halló que al grupo tratado con yoga le seguía yendo mejor.
Hubo "teoría" detrás de cada postura elegida para losparticipantes, comentó Williams.
Dado que todos los músculos que actúan en la pelvisinfluyen en el dolor de espalda baja, las clases seconcentraron en esos músculos, con posturas que, por ejemplo,"abrieron" las caderas y estiraron la parte posterior de laspiernas.
Se excluyeron las flexiones de la espalda hacia atrás quese usan en la mayoría de las clases de yoga.
Los participantes que hicieron yoga también recibieron unDVD, instrucciones por escrito y ejercicios para hacer en elhogar.
"Las personas con dolor de espalda baja tienen queparticipar en su recuperación. Y esto es un enfoque paso a pasopara poder lograrlo", dijo Williams.
FUENTE: Spine, septiembre del 2009
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