El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, afrontará mañana en el Senado su primer "cara a cara" con la oposición tras la derrota electoral sufrida por el PSOE en las elecciones europeas, cuando responderá a una pregunta en la sesión de control del portavoz del grupo popular, Pío García Escudero.

En principio su pregunta no tiene nada que ver con el resultado de los comicios europeos, porque García Escudero pretende que Rodríguez Zapatero le aclare si el Ejecutivo va a cerrar o no la central nuclear de Garoña, pero es previsible que la victoria del PP por 3,7 puntos sea motivo de debate en el pleno de la Cámara Alta.

De hecho, las interpelaciones al presidente del Gobierno en el Senado tienen mayor duración que en el Congreso, y su "cara a cara" con cada senador de la oposición se prolonga durante quince minutos, con tiempo suficiente para poner más de un asunto sobre la mesa.

Sí tiene relación directa con las elecciones europeas el asunto que llevará a la sesión el jefe de filas de CiU, Jordi Vilajoana, cuyo partido cosechó ayer casi 70.000 votos más que hace cinco años.

Aunque el senador nacionalista ha registrado una cuestión para saber por boca de Zapatero las prioridades de la Presidencia española de la UE, en su enunciado añade: "vistos los retos planteados a las elecciones al Parlamento Europeo del 7 de junio y los resultados obtenidos".

La tercera pregunta al jefe del Gobierno la formulará el senador de ERC Carles Bonet, de la Entesa Catalana de Progrés, interesado en conocer la dimensión concreta que tendrá la futura Ley para la Economía Sostenible anunciada por el presidente.

Tras la sesión de control de mañana en el Senado, que comenzará a las 16,00 horas, José Luis Rodríguez Zapatero volverá el miércoles a responder a preguntas de la oposición en el pleno del Congreso.

Allí le esperará el líder del PP, Mariano Rajoy, con una pregunta sobre las reformas estructurales que necesita la economía.

El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, le pedirá que evalúe la campaña electoral, y el diputado de ICV Joan Herrera insistirá sobre el futuro de Garoña, una vez que el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha recomendado prorrogar su vida útil diez años más.