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Zapatero descarta aprobar nuevas medidas de ajuste

El presidente anuncia como 'estímulos' al crecimiento la reforma de la negociación colectiva y el plan contra la economía sumergida

GONZALO LÓPEZ ALBA

El presidente del Gobierno sostuvo ayer que España 'ha hecho los deberes' y rechazó que, en contra de lo planteado por el Fondo Monetario Internacional, se precise de nuevos ajustes para cumplir los objetivos de déficit público. 'No hay horizonte de tener que hacer nuevas medidas de ajuste', afirmó durante una rueda de prensa en la Embajada de España en Pekín, antes de proseguir su gira asiática en Singapur.

Sí hay, según destacó, 'voluntad de aprobar nuevas medidas de estímulo [al crecimiento], no [de carácter] fiscal, sino con reformas', como la de la negociación colectiva o el plan para aflorar el empleo sumergido que tiene previsto aprobar el Consejo de Ministros este viernes.

También insistió en la necesidad de culminar el proceso de reformas. 'No vamos a bajar la guardia de las reformas. Vamos a ser firmes en la austeridad y en la consolidación fiscal, a incrementar la capacidad de exportación y de atraer inversiones', afirmó a modo de hoja de ruta.

Pero Zapatero mantuvo que España 'genera la confianza suficiente' para poder afirmar que va 'a cumplir las previsiones de déficit y que la economía va a ir incrementando progresivamente su capacidad de crecimiento', si bien reconoció que la creación de empleo 'va a costar más'.

A pesar de las consideraciones del FMI, incluyó a este organismo junto a la Comisión Europea, la OCDE y 'los principales analistas' de todo el mundo como partícipes de una misma opinión: 'En los últimos meses los resultados del esfuerzo de reducción fiscal y de las reformas han dado lugar a la opinión cada vez más extendida de que España ha hecho los deberes y genera la confianza suficiente'.

El futuro económico de España pasa por la exportación, según Zapatero

A esta consideración internacional ha contribuido de manera decisiva China, cuyo apoyo ha sido 'un factor importante ante los mercados para generar solvencia, estabilidad y confianza', según agradeció el presidente del Gobierno.

Con las dos operaciones de compra de deuda realizadas el año pasado, en el momento más delicado de la crisis financiera, este país ha pasado de tener el 4% del total de la deuda española a ser el tenedor del 12,6%, más de 25.000 millones de euros. Pero el gigante asiático, que ya ha desplazado oficialmente a Japón como la segunda economía mundial, es el tenedor del 30% de las reservas mundiales, de modo que, según destacó Zapatero, 'cualquier país se quedará atrás en el medio plazo sin una importante presencia en Asia'. Soslayando el retroceso hasta el puesto número 12, subrayó que España, 'que es la novena potencia, si quiere seguir en las posiciones' que ha alcanzado, debe 'tener como prioridad la relación con China'.

Así pues, el interés por afianzar la 'asociación estratégica' con la segunda potencia mundial, 'que en 30 años ha conseguido el desarrollo que otros países han tardado siglos en conseguir', no es sólo de corto plazo. Y, según destacó Zapatero, el trabajo realizado permite a España estar 'muy bien posicionada' para lograr ese objetivo.

El jefe del Ejecutivo descarta todo riesgo de contagio de Portugal

La principal baza es el interés que China tiene por entrar en Latinoamérica y su convencimiento de que, para llegar a este continente, 'pasar por España es un buen camino'. De hecho, sobre todo en el terreno de las infraestructuras, se trabaja con una asociación de dinero chino y marca española (seis de las diez principales constructoras con más adjudicación de obra pública en el mundo son de España).

Además, en un contexto en el que la recuperación del crecimiento de la economía española pasa por convertirla 'en estructuralmente exportadora', la entrada en el superpoblado mercado chino se ha convertido en prioritaria. Aunque los datos son 'alentadores' (las exportaciones españolas crecieron un 60% en enero de 2011), el desequilibrio es muy fuerte a favor de China.

Zapatero también buscó en China nuevas inversiones y ofreció participar en la privatización del 49% de Aena, así como en el posterior concurso de gestión para los aeropuertos de Barajas (Madrid) y El Prat (Barcelona), donde con esta medida se espera incrementar la rentabilidad en un 30%.

El presidente del Gobierno aseguró a sus interlocutores chinos que no existe riesgo de contagio portugués y señaló que 'todos los analistas' participan de esta opinión. Lo que ahora toca, según dijo situando a España fuera de la zona de peligro, es 'dar un mensaje de esperanza a Grecia, Irlanda y Portugal'.

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