Zapatero dice que no hablará con ETA y reformará la justicia

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, aseguró el viernes que el Estado no volverá a hablar con ETA para poner fin a su campaña violenta y anunció que ya se está trabajando para reformar el régimen disciplinario de los jueces, tras "discrepar abiertamente" con la sanción impuesta por el CGPJ al juez del "caso Mari Luz".

fundamentalmente la recuperación económica -, el presidente abordó todo tipo de temas de actualidad, desde la crisis económica hasta la financiación autonómica o sus prioridades en política exterior.

Respecto a la política antiterrorista, Zapatero señaló que durante 2008 y especialmente en los últimos meses, con la caída de sus cabecillas, ETA había retrocedido en la lucha contra la democracia, y auguró una victoria operativa frente a la banda con la captura "uno a uno" de sus miembros.

"La democracia ha dado tres oportunidades a ETA para terminar. ETA ha desperdiciado las tres. Ya no habrá más. Aún pueden matar, y eso es grave y doloroso, pero ya no pueden hacer nada más que matar vilmente", aseguró Zapatero durante una intervención previa a la rueda de prensa.

En relación con la sanción de 1.500 euros impuesta por el Consejo General del Poder Judicial al juez Rafael Tirado, que no ejecutó una sentencia por pederastia en contra del presunto asesino de la niña onubense Mari Luz Cortés, el presidente dijo que la responsabilidad del Ejecutivo era intentar que "estas cosas no vuelvan a suceder" y respaldó el recurso anunciado por el Fiscal General del Estado.

"El Gobierno estudiará todos los caminos legales que puedan existir ante este caso concreto. El Gobierno, a través del Ministerio de Justicia, trabaja ya en una reforma del régimen disciplinario de los jueces", señaló.

El PSOE ha pedido la comparecencia en el Congreso del presidente del CGPJ para que explique la política disciplinaria del órgano de gobierno de los jueces, tras considerar que había dado "una imagen penosa de debilidad y corporativismo".

Zapatero también reconoció las carencias que tiene la administración de justicia en temas como la informatización o número de jueces, y aseguró que el Gobierno trabajará para mejorar esas situaciones.

"Estamos lejos de donde deberíamos estar. Los ciudadanos lo manifiestan, el Gobierno lo comparte. Necesitamos hacer todas las medidas necesarias de inversión, de reformas legislativas, de colaboración para mejorar sustancialmente el funcionamiento de la administración de justicia que es clave en un estado de derecho", declaró.

FINANCIACIÓN AUTONÓMICA

En relación con la reforma en marcha de la financiación autonómica, para la que Zapatero se está reuniendo con todos los dirigentes de las comunidades, el presidente dijo que esperaba poder presentar antes de que acabe el año un primer proyecto sobre el que trabajar y que se basaría sobre todo en el criterio de equidad y solidaridad.

"Queremos que el modelo sea un modelo equitativo, que atienda a las distintas circunstancias que (...) tienen las comunidades autónomas en nuestro país", declaró, expresando su deseo de que la propuesta genere un consenso global.

"Todos los ciudadanos españoles tendrán una financiación de los servicios públicos iguales, residan donde residan, y suficiente", añadió.

Zapatero dijo que el modelo "ha de estimular" a las comunidades que generan más crecimiento económico y reconocer a las que han tenido un gran incremento de la población y consideró probable que el modelo tenga en cuenta a las comunidades que tienen una lengua propia.

En cuanto a la agenda de política exterior, Zapatero destacó la presidencia española de la Unión Europea en el primer semestre de 2010, y avanzó que en las próximas semanas anunciaría los objetivos del Gobierno para ese período.

También señaló que en 2009 tiene previsto viajar a Oriente Próximo, Cuba y África.

Sobre el tema de la siniestralidad en las carreteras, Zapatero dijo que, con el año casi terminado, el número de fallecidos en accidentes de tráfico se había reducido en 557 con respecto a las mismas fechas de 2007, y también destacó que en 2008 habían llegado a las costas 5.000 inmigrantes ilegales menos que el año anterior.

Respecto a la peor y mejor noticia del año, el presidente dijo que las peores fueron los atentados mortales y las mejores las citas electorales celebradas en España y Estados Unidos en 2008.