El jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha recibido esta mañana a las 11.00 horas ante el edificio principal del Palacio de la Moncloa al lehendakari, Patxi López, flanqueado, como en todas sus citas con presidentes autonómicos, por la bandera española y la enseña de la comunidad autónoma.

Patxi López descendió del vehículo unos segundos antes de que apareciera Zapatero y ambos se dieron un fuerte apretón de manos con gestos muy sonrientes y entre saludos ante las cámaras.

Se trata de la primera reunión en la Moncloa de Zapatero y el lehendakari socialista y se espera un clima muy distinto al de la última entrevista que mantuvo el presidente del Gobierno con el antecesor de López, Juan José Ibarretxe.

Aquel encuentro tuvo lugar el 20 de mayo del año pasado, cuando Ibarretxe mantenía su decisión de celebrar una consulta popular sobre el futuro del País Vasco y escuchó de Zapatero el enésimo "no" a su propuesta soberanista.

Hoy, según avanzaron ayer desde el Gobierno vasco, López planteará a Zapatero la necesidad de dar un "nuevo impulso" al desarrollo estatutario y las infraestructuras, así como de intensificar la lucha contra ETA y las medidas contra la crisis.

La portavoz del Ejecutivo vasco, Idoia Mendia, insistió en que el lehendakari acude con la "mano tendida" y con voluntad de "buscar espacios comunes y acuerdos".

Tras las elecciones vascas del 1 de marzo, Zapatero respaldó públicamente y en reiteradas ocasiones la pretensión de López de convertirse en el primer lehendakari socialista y después ha avalado la gestión de su gabinete.

López llega a la Moncloa después de que ETA haya cometido su primer asesinato bajo su mandato, el del inspector de policía Eduardo Puelles.

Fue precisamente en su capilla ardiente, instalada en Bilbao el pasado 19 de junio, cuando coincidieron Zapatero y el lehendakari por última vez.