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Zimbabue acudirá a la cumbre regional, pero rechaza las interferencias

EFE

El Gobierno de Zimbabue se mostró hoy favorable a participar en una cumbre regional para analizar el desarrollo de las últimas elecciones, aunque también reiteró que no está dispuesto a aceptar interferencias externas.

La cumbre de la Comunidad para el Desarrollo de África del Sur (SADC, en inglés), que agrupa a los catorce países del sur del continente, fue convocada para el próximo sábado en la capital de Zambia.

El presidente de turno de la SADC y jefe de Estado de Zambia, Levy Mwanawasa, afirmó que la reunión analizará "la manera de asistir al pueblo de Zimbabue" tras las elecciones del 29 de marzo pasado e intentar superar "el actual punto muerto".

El punto muerto al que se refiere Mwanawasa está vinculado con la negativa de la Comisión Electoral a difundir los resultados de los últimos comicios presidenciales, aunque ya ha cerrado el escrutinio de las elecciones parlamentarias que hubo simultáneamente.

En un comunicado publicado hoy por el diario "The Herald", controlado por el Gobierno y herramienta habitual para dar a conocer sus posiciones, el ministro de Información, Sikhanyiso Ndlovu, calificó como "un procedimiento normal" la cumbre de la SADC.

"Somos vecinos y ese es el espíritu de la SADC, reunirse y considerar cualquier cosa", agregó el ministro, que señaló que en esa reunión Zimbabue entregará información sobre el proceso posterior a los comicios del 29 de marzo.

La SADC, en el pasado, ha tratado con indulgencia al régimen de Robert Mugabe, en el poder en Zimbabue desde 1980, a pesar de las denuncias sobre las violaciones a los derechos humanos y de información en este país.

Las únicas críticas que han surgido hacia Mugabe en ese foro fueron hechas el 21 de marzo del año pasado por Mwanawasa cuando dijo que la situación de Zimbabue se parecía a la de un "Titanic hundiéndose", a causa de la grave crisis económica que atraviesa.

Pero días después de esas declaraciones, una cumbre presidencial de la SADC se solidarizó con Mugabe e ignoró la brutal represión de una manifestación de la oposición que se desarrollo el 11 de marzo y que acabó con decenas de detenidos, algunos de ellos torturados.

El ministro de Información de Zimbabue recordó que la SADC envió una misión de observadores a las últimas elecciones, una de las pocas autorizadas, mientras el Gobierno de Harare excluyó, entre otros, a la Unión Europea y a Estados Unidos, que suelen enviar misiones a los comicios de este continente.

En una primera evaluación, la misión de observadores de la SADC dijo que la votación del 29 de marzo fue una "expresión pacífica y creíble de la voluntad del pueblo".

En los comicios parlamentarios del 2005, otra misión de la SADC dijo que la elección fue "abierta, transparente y profesional", a pesar de que la oposición y observadores independientes denunciaron que hubo muchas irregularidades y operaciones fraudulentas.

Aunque está dispuesto a acudir a la cumbre de Zambia, el Gobierno de Zimbabue reiteró que no aceptará ningún tipo de interferencias externas "que pongan en riesgo la soberanía del país", agregó Ndlovu.

"Ningún individuo u organización, nacional o internacional, debería usurpar la autoridad de la Comisión Electoral de Zimbabue en el procesamiento de los resultados de las elecciones de este país", insistió.

La oposición asegura que, según los cómputos de las actas electorales colocadas a las afueras de los centros de votación, el candidato presidencial del Movimiento para el Cambio Democrático (MDC), Morgan Tsvangirai, obtuvo un 50,3 de los sufragios.

A Mugabe le otorgó el 43,8 por ciento de los votos. Según estos datos, no sería precisa una segunda vuelta electoral, algo en lo que viene insistiendo el Gobierno.

El partido gobernante ha pedido un recuento general de votos al considerar que a Mugabe no le han anotado, por errores o deliberadamente, unos 8.600 sufragios.

La Comisión Electoral sólo ha aceptado un recuento en cinco circunscripciones, pero todavía tiene que pronunciarse sobre otras más solicitadas por el partido gobernante, ZANU-PF.

Expertos legales descartan la posibilidad de que pueda aprobarse un recuento general.

La oposición se quejó ayer de que, a pesar de que todavía se está a la espera del escrutinio de los comicios presidenciales, la Comisión Electoral ha desmantelado las oficinas donde estaba instalado su oficina central.

En Sudáfrica, el periódico "The Star", que cita fuente de la oposición, dijo que las oficinas han sido trasladadas a un lugar secreto, "por razones de seguridad", y que se ha prohibido el acceso a representantes del MDC y del ex candidato presidencial independiente, Simba Makoni.

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