Esta tarde, el ministerio de Ciencia e Innovación, encabezado por Pedro Duque, firmará el Pacto por la Ciencia y la Innovación que a principios de octubre se formuló. El acuerdo con las más de 60 entidades que lo apoyan se trata de un texto de mínimos, dividido en tres acuerdos para los próximos años. 

El documento recoge un aumento regular de la financiación pública en investigación; autonomía y coordinación de las entidades financiadoras de I+D+I y además la inco rporación, recuperación y consolidación del talento científico e innovador. 

Duque asegura que pacto "es un acto de solidaridad con las generaciones venideras" y remarca que "los beneficios de la ciencia y la innovación son evidentes en nuestra sociedad: los antibióticos hacen leves infecciones que antes podían ser letales, los satélites y antenas de móviles nos acercan a seres queridos o la ingeniería agrícola ayuda a millones de personas en el mundo a que dejen de tener hambre".

En cuanto al coronavirus, señaló que en enero de 2020, al poco de su aparición, "empresas como Pfizer y Moderna ya trabajaban en su diseño de vacuna ARN mensajero y consiguieron resultados en meses cuando antes requerían años". Esos resultados, añadió, "han sido posibles gracias a la acumulación de conocimientos durante décadas a través de investigación básica financiada con fondos públicos".

Tres acuerdos para los próximos años

Duque, mantuvo a principios de octubre pasado una serie de reuniones con organizaciones científicas, académicas, empresariales y de representación de los trabajadores. Como resultado, su Ministerio propuso un texto de mínimos centrado en tres acuerdos para los próximos años.

En primer lugar, asegurar la financiación pública a medio y largo plazo de la I+D+i y converger, así, con la media en la Unión Europa, con objetivos concretos en 2024 y 2030.

El documento recoge un aumento regular de la financiación pública en investigación, desarrollo e innovación –excluyendo las partidas financieras– hasta que esta alcance el 1,25 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2030, lo que supondría llegar al 0,75 % del PIB antes de 2024. Esto equivaldría a un incremento aproximado de casi 2.700 millones de euros en los próximos tres años y de unos 8.800 millones en 2030, según cálculos con el PIB actual.

La Comisión Europea ha marcado recientemente como meta para 2030 que los estados miembros inviertan en total, entre público y privado, el 3% del PIB en I+D+i, y que la inversión pública represente el 1,25 % del PIB; en 2018, último dato consolidado, la inversión pública en esta materia en España fue del 0,52 % del PIB.

En segundo lugar, el pacto habla de dotar de independencia y de recursos y medios suficientes a las agencias financiadoras de la I+D+i, –la Agencia Estatal de Investigación, el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial y el Instituto de Salud Carlos III–.

Por último, apuesta por consolidar una carrera investigadora pública estable y promover una mayor incorporación de personal científico en las empresas.

UGT reclama cambios significativos 

El secretario general de UGT, Pepe Álvarez, se ha dirigido por carta al ministro de Ciencia e Innovación, para proponer una serie de medidas. Entre las propuestas, el sindicato pide "cambios organizativos", como volver a unificar los ministerios de Universidades y Ciencia e Innovación; reformar la Agencia Estatal de Investigación (AEI) dotar de recursos humanos y tecnológicos a la gestión de proyectos y programas; recuperar la Comisión Interministerial de Ciencia y Tecnología; y aumentar la dotación presupuestaria para programas transversales como el Misiones Ciencia e Innovación del CDTI.

El Sindicato reclama reducir drásticamente la precariedad laboral en este ámbito, establecer mecanismos más adecuados de financiación de la I+D empresarial, abandonando la política de créditos y optando por las subvenciones o ayudas directas, simplificar las cargas burocráticas de los equipos investigadores, o mejorar la colaboración transversal y público/privada, entre otras.