El proyecto de Ley de Economía Sostenible aprobado la semana pasada por el pleno del Senado, que hoy debe ratificar definitivamente el Congreso, ha eliminado la mención a la necesidad de que la planificación energética a largo plazo (a partir de 2020) respete "el calendario de operación de las centrales del parque nuclear existente, considerando el plazo de 40 años para el que fueron diseñadas".

Tras la aprobación de una enmienda de CiU y PNV, el nuevo texto suprime toda alusión a ese plazo de 40 años de funcionamiento e insta a determinar el peso de la energía atómica en el mix de generación "con el calendario de operación de las centrales existentes y con las renovaciones que, solicitadas por los titulares de las centrales, en el marco de la legislación vigente en su caso, correspondan, teniendo en cuenta las decisiones del Consejo de Seguridad Nuclear" (CSN).

La mención expresa al regulador de la energía atómica (que no figuraba en el texto originalmente aprobado por el Congreso) podría interpretarse como una alusión a que los dictámenes de ese organismo sobre el estado de las centrales sean siempre vinculantes (ahora, sólo lo son cuando el CSN aconseja el cierre). No obstante, fuentes próximas a CiU reconocen que, tal y como ha quedado redactada en el Senado, la norma es "poco concreta".

El Congreso (donde PP, CiU y PNV no cuentan con la mayoría, como en el Senado) podría tumbar hoy (o mañana, ya que la votación puede retrasarse hasta la noche) esa enmienda. De momento, y como acostumbran, ningún grupo quiere adelantar el sentido de su voto.

En el caso de que la enmienda saliera adelante, ya hay quien ve en la supresión de esa frase y en la mención al CSN una puerta abierta para la prórroga de los años de funcionamiento de los reactores. Una puerta que, por cierto, no está ni mucho menos cerrada legalmente, como demuestra el hecho de que, cuando se cierre la central de Santa María de Garoña (Burgos), en 2013, se habrán cumplido 42 años desde su puesta en marcha. Garoña se cerrará pese a que el CSN había recomendado al Gobierno lo contrario.

Para el portavoz económico de CiU en el Congreso, Josep Sánchez Llibre, se trata de un "paso de gigante" porque "desaparece la idea inicial del PSOE de limitar a 40 años la vida de las centrales nucleares". En su blog personal, Sánchez-Llibre se felicita por lo que considera un "cambio radical" que ha pasado "desapercibido".