Público
Público

Carne y leche para 1.300 millones de bocas

Para China, los animales clonados ofrecen una solución

ANDREA RODES

En China, la venta de leche y carne de cerdo derivados de ganado clonado podría aliviar la creciente demanda de estos productos en un mercado de 1.300 millones de consumidores. Pero el gigante asiático, puntero en biotecnología y en estudios de genética animal, todavía no ha aprobado la comercialización de alimentos clonados en sus supermercados.

'El consumo de leche y carne clonada podría mejorar la situación alimenticia y ayudar a bajar los precios de los alimentos', dijo ayer a Público Jikun Huang, director del Centro para Política Agraria de la Academia de Ciencias de China, en Pekín.

La precariedad del sector ganadero en el país más poblado del mundo impide que la producción doméstica de leche y carne porcina sea suficiente para abastecer el consumo interno, que no para de crecer. Según los informes recientes, la clonación permitirá mejorar las técnicas de cría de ganado, la eficiencia reproductiva y proveer a la población de productos fiables, con la mismas cualidades nutritivas que los naturales.

Clonar una vaca, 9.400 euros

'China tendrá que permitir la comercialización de alimentos clonados en el futuro', dijo ayer Dai Yun-ping, investigador asociado en la China Agricultural University, a la agencia de noticias oficial Xinhua. Según Jikun, 'eso sólo será posible cuando la tecnología se aplique a la producción en gran escala'.

Los costes de clonación son todavía demasiado altos -clonar una vaca cuesta unos 100.000 yuanes, unos 9.400 euros, según Xinhua-, y el mercado chino no está preparado para consumir productos clonados.

El miedo a las intoxicaciones y a la falta de seguridad en los alimentos son una de las grandes preocupaciones de la nueva clase media china. Las autoridades han reforzado las inspecciones y mantienen una regulación estricta sobre los productos genéticamente modificados, incluidos la leche y la carne de cerdo.

La clonación industrial puede suponer un gran impacto en China, donde el 44,8% de la población ocupada vive de la agricultura, según fuentes oficiales.

Japón y Corea del Sur son otros dos países asiáticos donde la tecnología de clonación animal ha alcanzado velocidad de crucero. Científicos japoneses han protagonizado algunos de los experimentos pioneros, y en Corea destaca la figura del polémico Hwang Woo-Suk, defenestrado por las acusaciones de falsear un estudio sobre clonación humana.

A pesar de este fiasco, Hwang ha desarrollado una intensa labor en el campo de la mejora genética del ganado porcino, incluyendo nuevas técnicas aplicadas a la clonación.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?