Este artículo se publicó hace 13 años.
La cirugía fetal ayuda a una niña con espina bífida
Esther fue operada en el útero materno en la semana 24
El padre de Esther asegura que su hija de cinco meses "es una niña normal, que da alegría". Los médicos prevén que podrá caminar sin ningún tipo de ayuda gracias a una intervención quirúrgica cuando todavía era un feto. Es la primera paciente operada de un grave caso de espina bífida con una técnica pionera desarrollada por los investigadores del Hospital Vall d'Hebron.
La Unidad de Medicina Fetal del hospital realizó una cirugía intrauterina a las 24 semanas de gestación que consiste en abrir el útero como si fuera una cesárea de manera que la espalda del feto quede expuesta y, así, corregir el defecto fetal.
La técnica utilizada por los especialistas del Hospital Valld'Hebron, fruto de años de experimentación con conejos y ovejas, reduce el tiempo de manipulación sobre el feto y es menos agresiva. El procedimiento hasta ahora pasaba por tapar la médula y coser la piel, pero esto podía causar complicaciones. Esta nueva técnica consiste en tapar la médula con un parche de tejido sintético que se engancha encima del defecto con un adhesivo sellante que proteja del líquido amniótico, sin tocar la piel, que puede seguir creciendo bajo el parche. En el momento del parto, la cicatriz ya está cerrada.
Un equipo del Vall d'Hebron ha desarrollado una técnica pionera
Actualmente se investigan en diversos centros técnicas para evitar el tratamiento clásico de la espina bífida, que es la intervención al poco tiempo de nacer, cuando los nervios ya han sido deteriorados.
La espina bífida o mielomeningocele es una malformación congénita de la espina dorsal muy compleja que afecta al cierre de la columna vertebral y la médula espinal, lo cual conlleva que el líquido amniótico esté en contacto con el sistema nervioso. Este contacto resulta en un deterioro añadido que hace de esta malformación, que afecta a uno de cada mil nacidos vivos, la segunda causa de discapacidad física en la infancia, con secuelas motrices, cerebrales y en los esfínteres.
Esta malformación es la segunda causa de discapacidad física en la infancia
Reducir las secuelasSegún la doctora Ampar Cuxart, coordinadora de la Unidad de Espina Bífida del Vall d'Hebron, el objetivo de la intervención es reducir las secuelas y mejorar la calidad de vida de los pacientes, aunque los daños observados antes de la intervención se mantienen, porque son daños de formación.
El doctor José Luis Peiró, codirector del Programa de Cirugía Fetal, añadió que su objetivo es poder practicar una intervención fetoscópica, lo menos invasiva posible. Peiró, que resaltó la importancia de que se esté haciendo este trabajo en un hospital público, anunció que han firmado un acuerdo para seguir investigando con centros de Houston y São Paulo.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.