El Comité de Bioética de España, órgano consultivo creado por la Ley de Investigación Biomédica, abordará este año la objeción de conciencia de los profesionales sanitarios respecto al aborto y la eutanasia, así como en otros aspectos de la sanidad. Así lo confirmó ayer su presidenta, la catedrática de Ética de la Universidad de Barcelona Victoria Camps, que ofreció una rueda de prensa junto a nueve de los 12 miembros del comité para dar a conocer la agenda de trabajo del comité.

Además de la objeción de conciencia en el ámbito sanitario, cuyo análisis es 'bastante urgente' según Camps, el comité analizará otros temas como la legitimidad de los bancos privados de sangre de cordón umbilical, los supuestos derechos económicos de los pacientes que participan en ensayos clínicos o la creación de híbridos biológicos en investigación. En todos los casos el comité actuará por iniciativa propia, ya que hasta ahora ni el Parlamento ni los ministerios de Sanidad y Ciencia han pedido opinión sobre tema alguno al Comité, que lleva constituido cinco meses, y pese a que el Gobierno está trabajando en una nueva ley para regular el aborto.

Opiniones dispares

Precisamente el aborto es el tema en el que los miembros del Comité, nombrados a propuesta de las comunidades autónomas y diversos ministerios, tienen opiniones más dispares, ya que, al no haber abordado el asunto, el órgano no tiene una postura de consenso. Camps entiende que no se haya consultado al Comité sobre la futura ley del aborto porque los tiempos de puesta en marcha de este órgano y de la comisión parlamentaria creada al efecto 'han sido distintos'. En la misma línea, el presidente de la Sociedad Internacional de Bioética, Marcelo Palacios, cree que si el Comité hubiera emitido una opinión hubiera interferido de forma 'inadecuada' en el trabajo parlamentario. Sin embargo, el catedrático César Nombela entiende que el Comité de Bioética, que estaba nombrado cuando empezó a debatirse sobre la ley, 'podía haberse constituido inmediatamente con ese propósito', aunque 'la iniciativa del Gobierno fue crear otro ad hoc [a instancias del Ministerio de Igualdad] y prescindir de este'.

Mientras que el magistrado José Antonio Martín Pallín cree que hay que hablar de interrupción del embarazo y no de aborto para 'desdramatizar', Nombela, que fue presidente del CSIC durante el Gobierno de José María Aznar, defiende 'llamar a las cosas por su nombre y no enmascarar en los términos un hecho brutal'.

Suicidio asistido

En el tema de la eutanasia tampoco existe unanimidad. La presidenta del Comité señaló que el órgano consultivo no abordará por ahora el tema al no considerarlo 'prioritario' para la sociedad, aunque sí la cuestión de la objeción de conciencia de los médicos respecto a esta práctica. 'No creo que la sociedad esté en condiciones de abordar ahora la eutanasia [entendida] como suicidio asistido', dijo Camps. Marcelo Palacios, pro su parte, sí cree que se trata de un asunto que hay que 'abordar pronto'.

Sobre la posible duplicidad entre este comité y el de ética de la investigación previsto en el borrador de la Ley de la Ciencia, Camps dijo que 'dependerá de las funciones que se le adjudiquen al nuevo comité', si bien avanzó que la bioética abarca un ámbito más amplio que la ética de la investigación. 'Lo lógico', explica por su parte la experta María Casado, 'es que el nuevo comité delimite bien sus competencias para que no lo veamos como a un enemigo'.

- Objeción de conciencia en el ámbito sanitario, incluida la referida al aborto y la eutanasia.
- Códigos de buenas prácticas en las actividades clínica y de investigación.
- Política de protección de datos.
- Beneficios económicos y derechos de los pacientes que deciden colaborar en ensayos clínicos.
- Utilización de placebos en ensayos clínicos de nuevos tratamientos.
- Consentimiento informado.
- Creación de híbridos biológicos en la investigación.
- Regulación de los bancos privados de sangre de cordón umbilical.