Las conexiones de banda ancha no dan lo prometido

Las conexiones de banda ancha en España no cumplen con lo que prometen. Al menos, ésa es la conclusión a la que llega el II Estudio de Velocidad elaborado por dos portales independientes y orientados al usuario. ADSL Zone y ADSL Net han tomado 1.202.261 muestras de las principales modalidades ofrecidas por los operadores más importantes del país.

Entre las conclusiones a las que han llegado, está el hecho de que los productos que publicitan más velocidad son los que menos cumplen en la práctica. Mientras, los que ofertan ratios más bajas, como 1 megabit por segundo (Mbps), se acercan más a lo prometido.

La diferencia más grande entre lo contratado por el usuario y lo entregado por la compañía ocurre en la modalidad de hasta 20 Megas. Ese ‘hasta' se traduce en que ninguna de las compañías analizadas es capaz de entregar ni la mitad de lo contratado.

La mejor situada es la oferta de Jazztel, que de los teóricos 20 megabits por segundo, da una media de 9,35 Mbps. Le siguen las ofertas de Telefónica y Yacom. Las peor colocadas son Orange y Tele2. Esta última apenas entrega el 31% del caudal pagado. La operadora de cable Ono, que cuenta con una oferta de 25 Mbps, se queda de media en los 11,3 Mbps.

Limitación de la tecnología

Los autores del informe recuerdan que en sus resultados ya han descontado un porcentaje de pérdida que puede achacarse a condicionantes técnicos. La tecnología ADSL, aunque ofrece unas velocidades teóricas, en la práctica siempre son menores.

En esta merma, influyen fenómenos eléctricos de interferencia y otros físicos, como la distancia entre la central telefónica y el equipo del usuario o el estado de conservación del cable telefónico. El estudio ha establecido esta pérdida en un 10%.

Descontada esta cifra, las velocidades reales ofrecidas tampoco son las prometidas en otras modalidades ofertadas. En el caso del servicio más difundido, el de los 3 Mbps, los porcentajes sólo son algo mejores. La mejor colocada, Telefónica, rinde 2,3 Mbps. Tele2 vuelve a ser el farolillo rojo. Su velocidad media de 1.902 Kbps no llega al 60% de lo contratado.

Por otro lado, la modalidad más baja, la que oferta 1 Mbps, arroja los datos más cercanos a los teóricos. La media de todas las operadoras alcanza el 80% de velocidad real. La compañía Telefónica, con un 84% de cumplimiento, vuelve a ser la más eficiente. La operadora Tele2 cae de nuevo a la última posición, con 765 kbps.

El estudio también recoge los resultados de otras modalidades ofertadas como son los 10 Mbps de Telefónica o los 25 Mbps de Ono. En el primer caso, el rendimiento real supera el 75%. En el caso de la operadora de cable, no llega a la mitad.

La velocidad de subida de datos a Internet, que no suele ser destacada por las ofertas de las compañías, también ha sido analizada en el informe. En general, los porcentajes medios de cumplimiento en todas las modalidades ofertadas rondan el 70%.

 "El ADSL ya no da más de sí"

¿Qué le ha llamado más la atención de los resultados del estudio?

Lo más importante es que el ADSL2+, la tecnología en la que se basan los 20 Megas, no va a dar más velocidad de la que da, ni ahora ni nunca.

En el informe, destacan la diferencia que hay entre campo y ciudad. ¿Es tanta la distancia?

Los usuarios de las zonas rurales pagan lo mismo que los de las zonas urbanas y reciben un tercio de 1 Mega, la velocidad más baja. El Gobierno o algún responsable deben obligar a las operadoras a invertir más.

El estudio se ha realizado entre enero y noviembre de este año. ¿Han detectado algún tipo de mejora en el tiempo?

En general, no. Incluso, ha habido cierto retroceso en algunas modalidades. En la de los 20 Megas, los resultados se repiten. Y no tiene pinta de que vaya a mejorar.

¿Qué tendría que pasar para que los resultados de la edición del 2008 de su informe sean diferentes?

Hay que pensar en otras tecnologías que no estén basadas en el par de cobre. Como ya se está haciendo en varios países de Europa, la fibra óptica sería la mejor opción. Es la única que sí puede
entregar la velocidad que se prometa.