Este artículo se publicó hace 14 años.
Doha dice no al comercio de marfil
La cumbre del CITES tumba las peticiones de Tanzania y Zambia para vender sus stocks de colmillos saltándose el veto
Tanzania y Zambia no podrán subastar sus stocks de colmillos de elefante, una venta que en opinión de científicos y ecologistas habría amenazado la supervivencia de las poblaciones de paquidermos africanos. Los 140 países asistentes a la conferencia del Convenio Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas (CITES), que se celebra desde la semana pasada en Doha (Qatar), decidieron ayer por mayoría ceñirse al veto vigente y rechazar las solicitudes formuladas por las dos naciones africanas.
Con esta decisión, Tanzania no podrá vender en China y Japón principales mercados para el marfil sus reservas de 80,5 toneladas de colmillos, con un valor estimado de 14 millones de euros. Zambia tampoco podrá dar salida a sus 21,7 toneladas. Los miembros del CITES declinaron además rebajar la protección de las poblaciones de elefantes en ambos países. Pero a cambio, tampoco encontró apoyo la propuesta más restrictiva, liderada por Kenia y apoyada por otras 22 naciones africanas, que pretendía extender la moratoria de venta por 20 años.
"Victoria para los elefantes"
"Era la mejor decisión en las circunstancias actuales", señaló a Público desde Doha el director del Centro de Biología para la Conservación de la Universidad de Washington (EEUU), Samuel Wasser. "Es una victoria para la conservación y para los elefantes", añadió la bióloga de la Universidad de Princeton (EEUU) Katarzyna Nowak.
Ambos expertos coordinaron recientemente un artículo para la revista Science en el que 27 especialistas en elefantes reunían los datos disponibles para demostrar que no se cumplían las condiciones exigidas por el CITES para aprobar la venta. Los países peticionarios debían demostrar que sus poblaciones de elefantes no están en peligro y que sus gobiernos luchan eficazmente contra la caza furtiva. El estudio destacaba que Tanzania y Zambia son centros de origen y tránsito del tráfico ilegal de marfil, y que el primero sufre un serio problema de furtivismo. Además, el artículo relacionaba las dos exenciones anteriores al veto, concedidas en 1999 y 2008 a Namibia, Zimbabue, Botsuana y Suráfrica, con el aumento del contrabando de este material y el repunte de su precio en el mercado negro. Por último, los conservacionistas señalan que el tráfico de marfil está cayendo en manos del crimen organizado con base en Asia, el continente al que se dirigen las ventas legales de marfil.
Pero no todo fueron aplausos a la decisión. Los más decepcionados, los países solicitantes, insistían en que los beneficios de las operaciones irían destinados a la conservación, como establece el CITES. La ministra de Recursos Naturales de Tanzania, Shamsa Mwangunga, declaró a AP que la decisión "aumentará la hostilidad de las comunidades locales hacia los elefantes donde hay conflictos". Su homóloga zambiana, Catherine Namugala, lamentó que los recursos destinados a conservar los elefantes impiden lograr otros objetivos de desarrollo, como "llevar a los niños a la escuela".
Ambos países y algunos grupos conservacionistas dudan del vínculo entre venta legal y caza furtiva, advirtiendo de un círculo vicioso entre prohibición, pobreza y furtivismo. Pero para Nowak, ha triunfado la prudencia: "Necesitamos más tiempo para evaluar riesgos y alternativas a la venta legal, y para recibir datos de expertos relevantes, mejor que de un proceso interno [del CITES]". "Los elefantes necesitan un respiro", concluyó Wasser.
Un solo triunfo para los conservacionistasAtún rojo
La especie más polémica a debate en la cumbre del CITES en Doha ha sido el atún rojo. La mayoría de los países miembros rechazó vetar su comercio internacional, un fracaso para los ecologistas y una victoria para Japón, el principal consumidor de esta especie.
Coral rojo
Los corales rojos y rosas, utilizados por la industria joyera italiana, tampoco han obtenido una mayor protección en Doha.
Oso polar
La cumbre también rechazó la propuesta de prohibir la venta de productos derivados del oso polar.
Marfil
Pese al éxito inicial, el plenario del CITES aún deberá ratificar la decisión el próximo jueves.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.