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"España no cumple sus compromisos de inversión en ciencia"

Margarita Salas ha publicado en las principales revistas científicas. La bioquímica mundial ha estudiado más de 200 de sus investigaciones

DANIEL AYLLÓN

La bioquímica mundial ha estudiado durante décadas las más de 200 investigaciones que Margarita Salas (Canero, Asturias, 1938) ha publicado en las principales revistas científicas. Como discípula de Severo Ochoa, recogió el testigo para entrenar a su vez a toda una pujante generación de la ciencia española, en la que figuran investigadores como María Blasco, Manuel Serrano o la actual ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia.

En los cursos de verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), Salas ha dirigido la Escuela de Biología Molecular Eladio Viñuela, que recuerda la figura de su marido, fallecido en 1999 y también científico, creador de una técnica de separación de proteínas que hoy emplean los laboratorios de bioquímica de todo el planeta. En el curso, Salas demandó más financiación para la ciencia y que el Gobierno se asesore más científicamente antes de tomar decisiones.

¿En qué estado se encuentran la ciencia y la I+D en España?

En España se está haciendo muy buena investigación. No tenemos nada que envidiar a otros países europeos de nuestro entorno, pero nos falta cantidad de investigadores. El problema es que muchas veces se marchan al extranjero a ampliar conocimientos y se quedan porque no podemos ofrecerles puestos de trabajo adecuados. A los buenos hay que ofrecerles lo mejor. Puestos de trabajo, centros de investigación, infraestructura, financiación y todo tiene un problema económico, de financiación. España se gastaba en I+D el 1,3% del PIB, mientras que la media de los 27 de la UE estaba en el 1,84%. Todavía hacemos poca inversión.

¿España está cumpliendo sus compromisos?

No. Se había previsto invertir un 2% del PIB en 2010 y no se va a alcanzar. La ministra de Ciencia e Innovación sabe lo que es la investigación y la empresa, y va a poner todo de su parte por aumentar la financiación. Y ha ofrecido una cosa muy importante con la nueva Ley de la Ciencia: una carrera investigadora. Ahora, los jóvenes están desanimados porque no se les ofrece un futuro claro sobre cuál es el camino a seguir en la investigación.

¿Volverá la ministra al sector privado?

Supongo que, cuando deje el Ministerio, volverá.

¿Qué papel tienen las mujeres en la investigación en España?

La mujer en investigación todavía no está ocupando los puestos más altos, pero el número de mujeres que está empezando no sólo iguala, sino que supera al de hombres. Y esto va a implicar que el número de mujeres en altos cargos en investigación se equiparará al de los hombres.

¿Está a favor de las políticas de discriminación positiva?

No. Estoy en contra de la discriminación positiva y negativa. Por el hecho de ser mujeres no se nos tiene que discriminar, pero tampoco quiero que se nos regale nada por el hecho de serlo.

¿Qué papel juega la ciencia en la sociedad actual?

Los avances científicos que está habiendo en la actualidad son muy importantes, por ejemplo, en la secuenciación del genoma humano. Va a ser cada vez más importante para el diagnóstico de enfermedades, para poder prevenir y curar. Esto va a dar lugar a la medicina personalizada. Con el análisis genético de un paciente, se podrán hacer los tratamientos más adecuados de acuerdo con su perfil. En el cáncer, por ejemplo, se están empezando a secuenciar genomas de distintos tipos de la enfermedad. Hay un consorcio internacional que establece que Inglaterra estudie la secuencia del genoma de 500 pacientes con cáncer de mama; otro país va a estudiar los de colon, en España otro tipo de cáncer... Y esto va a permitir que se estudie cada tipo de cáncer y tener un tratamiento para cada uno.

¿Cuáles son los campos más relevantes en los que España debería de centrarse en el futuro?

Al investigador no hay que decirle lo que tiene que investigar. Hay que dejarle libertad para que investigue lo que le interesa. De esta investigación muchas veces surgen resultados que son aplicables en cuestiones mucho más prácticas. Un ejemplo es mi propio trabajo de investigación, que ha dado lugar a una patente de una polimerasa de ADN [enzima que copia el material genético] que ha producido importantes resultados económicos. Pero es cierto que hay cosas que hay que potenciar en España, como la investigación trasnacional o la investigación en los hospitales.

¿Qué problemas estructurales tiene la ciencia en España?

En España, las cátedras a veces no se le dan al mejor, sino al que estaba ahí o al que tiene más apoyo por otros motivos. El sistema de funcionarios no es el mejor para la investigación ni para la docencia. Primero habría que hacer una contratación temporal y, cuando uno ha demostrado que da resultado, ampliarla. Tenemos que aplicar más el modelo americano y traer a los mejores. Y eso implicará tener mejor investigación y mejor docencia. Las universidades se nutren también del dinero que traen sus investigadores. Además, tenemos demasiada burocracia administrativa.

¿Se debe aumentar la financiación pública en el sector privado o dar más presencia privada en las investigaciones públicas?

El sector privado todavía pone poca financiación, cuando teóricamente, lo aconsejable es que aporte el 66%, como en EEUU o en los países europeos más avanzados. En España rozamos el 50%. Pero no se lo puedes imponer. El sector privado tiene que darse cuenta de que la investigación es provechosa y que tiene que invertir más.

Obama ha colocado en el Gobierno a varios científicos ¿Hay suficiente asesoramiento científico en la política española?

Obama ha colocado a los mejores investigadores. Todos los presidentes de Gobierno deberían tener un consejo asesor de científicos que le asesorasen en ciertos temas relevantes en investigación y técnica. Y hacerles caso. Sería muy saludable que el Gobierno tuviese un comité con los mejores asesores. En España no conozco que los investigadores seamos preguntados ni formemos parte de ningún comité. A la Academia de Ciencias no se le consulta en temas científicos.

¿Es necesario un Pacto Nacional sobre ciencia?

Absolutamente. Hace cinco años, antes de las elecciones de 2004, lo propusimos un grupo de investigadores. La ciencia no es algo en lo que se consiguen resultados a corto plazo sino, como mínimo, a 10 años. Todos los partidos acogieron muy bien las ideas, pero los políticos se olvidan y cada uno hace su política.

¿Qué avances han realizado en su trabajo con el virus bacteriófago?

Muchos son de investigación básica, para iniciar la duplicación del material genético. Hemos descubierto mecanismos para controlarlo. Tiene una aplicación práctica de una gran importancia en biotecnología: se pueden hacer millones de copias a partir de cantidades muy pequeñas de ADN. En los análisis genéticos o forenses, por ejemplo, permite que si alguien tiene una muestra de sangre con una cantidad muy pequeña de ADN, amplificarla y hacer millones de copias para hacer pruebas.

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