Público
Público

La estafa de cuidar a los hijos de otra

Ciertas mariposas ‘disfrazan' sus orugas de larvas de hormiga

M. A. CRIADO

Las orugas de la mariposa alcon azul u hormiguero (Maculinea alcon) son maestras del engaño: consiguen que las cuiden las hormigas imitando el olor de las larvas de este insecto a costa, incluso, de sus propias crías.

Investigadores del Centro para la Evolución Social de la Universidad de Copenhague han estudiado cómo la pillería del cuco, pájaro que deja sus huevos en nidos de otras especies, también se da entre algunas mariposas. En la isla danesa de Laeso, uno de los últimos refugios europeos de la mariposa alcon azul, los estudiosos han comprobado cómo se produce el engaño.

La mariposa deposita los huevos en plantas del tipo de la genciana (Gentiana pneumonanthe). Tras eclosionar, las orugas caen al suelo, a la espera de alguien que las adopte. Según observaron los científicos, las obreras de dos especies de hormiga roja, la Myrmica rubra y la Myrmica ruginodis, dedicadas a rastrear los exteriores de la comunidad, suelen hacerlo. Las recogen con mimo y las llevan al hormiguero donde son alimentadas en detrimento de las larvas de hormiga y de su propio estado físico.

Pero no se trata de solidaridad entre especies sino de un engaño. Los investigadores recogieron orugas del lepidóptero de zonas cercanas a hormigueros y de otras en las que no existían, y larvas de la myrmica. Tras analizar la estructura y componentes de su superficie, comprobaron que la similaridad química entre las crías de hormiga y de mariposa que eran vecinas era muy alta. Esto provoca que las crías de mariposa huelan de forma parecida a las de la hormiga.

También vieron que el grado de éxito en la imitación era diferente según de qué especie de hormiga se tratase. El nivel de infección de alcon azul es mayor en los hormigueros de Myrmica rubra que en los de la Myrmica ruginodis. Como elemento de control, tomaron muestras de una tercera especie de hormiga que, al menos en Dinamarca, no se ha visto parasitada.

Ejemplo de coevolución
Pero los investigadores también han comprobado que las hormigas intentan defenderse. La estructura química de su parte exterior cambia con el paso del tiempo en un intento de combatir el parasitismo de la mariposa alcon azul y para distinguir a sus larvas de las orugas.

Sin embargo, esto sólo funciona cuando las hormigas parasitadas que viven cerca de las gencianas donde recogieron a las orugas de mariposa no se relacionan con otras hormigas vecinas que no han tenido contacto con las orugas.

Esto es debido a que estas hormigas no han desarrollado algún tipo de resistencia. La mezcla entre ambas provoca que los genes responsables del cambio de olor se vean debilitados por el aporte de los genes de las hormigas no infectadas.

Los autores del estudio, aparecido en la revista Science, aventuran que se trata de un caso de coevolución en el que ambas especies luchan para ir modificando y adaptándose al nuevo olor. El mecanismo concreto por el que las orugas de mariposas huelen de forma parecida a la de las larvas de hormiga ha de ser, a tenor de los resultados de esta investigación, 'un mínimo de flujo de genes' entre ambos animales, según se puede leer en el informe.

Para los biólogos daneses autores del estudio, sus resultados tienen importantes implicaciones para la conservación de la mariposa alcon azul. La destrucción de sus hábitat ha puesto en peligro de extinción a este lepidóptero en buena parte de Europa. Su hallazgo debería de tenerse en cuenta en los planes futuros de reintroducción de la especie allí donde se ha extinguido.

Para ello, habrá que estudiar las poblaciones locales de hormigas myrmica y cotejar la estructura química de su piel en busca de un grado suficiente de similitud para garantizar el engaño.

 

¿Te ha resultado interesante esta noticia?