Un estudio científico eleva el balance de daños del meteorito que acabó con los dinosaurios
Una extinción casi total de los protozoos del plancton
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De hecho, resultaron claves para determinar la edad exacta del impacto de un gran asteroide a finales del Cretácico. Las dataciones de Arenillas y Arz, miembros del Departamento de Ciencias de la Tierra y del Instituto de Investigación en Ciencias Ambientales de Aragón, publicados en 2010 en la revista Science, permitieron establecer la coincidencia temporal de la extinción del límite KT con el impacto del meteorito Chicxulub, una roca de diez kilómetros de diámetro, en la península mejicana de Yucatán.
Una extinción casi total de los protozoos del plancton
El hallazgo de una nueva especie –fosilizada- de estos protozoos echa por tierra las teorías que hasta ahora apuntaban a que las especies actuales de foraminíferos planctónicos procedían de unas pocas que hace 66 millones de años habrían sobrevivido a la extinción. Y, por el contrario, aporta indicios de que su extinción fue prácticamente total. El plancton, que agrupa a algas, protozoos y otros organismos que flotan en la superficie de las masas de agua oceánicas, resulta clave para mantener el equilibrio ecológico y las cadenas alimentarias de los mares, por lo que su desaparición afectó a toda la biota.
"Afectó a toda la biota, incluido el plancton marino"
Según el micropaleontólogo, la extinción “afectó a toda la biota, incluido el plancton marino, que es prácticamente la base de la vida en la Tierra al suministrar nutrientes a los océanos y los peces. Eso afectó a la supervivencia de la mayoría de los animales marinos que existían”. La comunidad científica da por hecho que la extinción erradicó en torno al 70% de las especies que poblaban el planeta a finales del Cretácico.
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“La extinción no fue total. Sí para los dinosaurios y casi para los foraminíferos planctónicos, que tuvieron que resurgir de nuevo y volver a colonizar las aguas superficiales de los océanos”, añade. El nuevo protozoo superficial apareció unos 3.000 años después del límite KT a partir de otro que habitaba los fondos marinos, de manera similar a lo que había ocurrido casi cien millones de años antes, en el Jurásico.