Richard Marks es un tipo raro en la industria de los videojuegos. Prefiere pasar desapercibido antes que convertirse en el foco de atención, aunque tenga motivos de sobra para serlo. Hace una década por su cabeza pasó una idea revolucionaria. Se llamó Eye Toy y se convirtió en el primer sistema de control que permitía a los usuarios jugar sin mandos. Ahora presenta PlayStation Move, la última revolución tecnológica que ha llegado al sector de la mano de Sony.

¿Cómo nació PlayStation Move?

Hace diez años ya creamos Eye Toy. Move es una evolución de aquel proyecto mezclado con un revolucionario sistema de sensores, similares a los que tienen los mandos Dual Shock. Antes de llegar a la idea final, probamos sin éxito con otras tecnologías como los ultrasonidos o las corrientes magnéticas.

¿Cómo funciona?

Es muy intuitivo, rápido y sencillo. Hace justo lo que quieres que haga. Además, gracias a la cámara, que mezcla la imagen con el juego, se tiene la sensación de que lo que sucede en pantalla forma parte del mundo real.

¿Es esa la tendencia?

Hay muchas tendencias, pero la gente está cada vez más interesada en utilizar el mundo real en los videojuegos. Es el futuro. Los aspectos sociales de los videojuegos se están haciendo cada vez más populares.

¿Cree que siempre necesitaremos un mando para jugar?

Con Eye Toy experimentamos sobre la necesidad de los jugadores de tener un mando en las manos. Hicimos algunos juegos que no los necesitaban y fue una experiencia casi mágica, pero llega un punto en el que se acaba haciendo imprescindible. A lo largo de toda la historia el hombre ha interactuado con herramientas, y el mando es la nuestra. Por eso, cuando vas a dar un martillazo en un juego, siempre es más gratificante tener algo entre las manos.

¿Qué impacto tendrá este mando en el sector?

Enorme. Nuestra solución es la más amplia del mercado. No sólo posibilitará que lleguemos a un público más amplio, sino que además servirá para fidelizar aún más a nuestros usuarios jugones. Hemos intentado desarrollar un producto que se adapte a todo tipo de jugadores.