Este artículo se publicó hace 15 años.
India, otro obstáculo en el éxito de Copenhague
El segundo país más poblado del mundo se niega a firmar ningún acuerdo vinculante de reducción de emisiones en la cumbre sobre el cambio climático
El ministro de Medio Ambiente de India, Jairam Ramesh, ha anunciado este miércoles que este país pretende reducir la cantidad de dióxido de carbono que emite por cada unidad de PBI en entre un 20 y un 25 por ciento para 2020 respecto a los niveles de 2025, es decir la intensidad de carbono. "Esto lo haremos independientemente de lo que salga de Copenhague. Es importante para el sustento (de la gente), lo haremos", subrayó, y añadió que este objetivo tampoco será legalmente vinculante.
Así, Ramesh confirmó en la Cumbre sobre cambio climático que se celebrará este mes en Copenhague, India no aceptará un acuerdo legalmente vinculante de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero ni tampoco el fijar objetivos tomando en consideración la posibilidad de que la producción global de crudo alcance sus cotas más altas en 2020.
"No hay ninguna posibilidad de que India acepte una reducción de emisiones legalmente vinculante", aseguró hoy en el Parlamento, diseñando así la posición negociadora de India de cara al encuentro que se celebrará del 7 al 18 de diciembre.
Aceptaría una propuesta acompañada de financición y transferencia de tecnología
El objetivo de las conversaciones de Copenhague es establecer un objetivo legalmente vinculante de carácter global después de la discusión entre los países ricos y los pobres sobre quién debería recortar sus emisiones y en qué proporción y quién debería pagar.
No obstante, India aceptaría una verificación internacional de la reducción de las emisiones si estuviera acompañada de financición y transferencia de tecnología. "Vamos a Copenhague (...) dispuestos a ser flexibles", indicó Ramesh.
Compromisos tibios de las empresasAsimismo, un estudio publicado hoy por el Proyecto de Revelación del Carbono, un grupo sin ánimo de lucro que controla las emisiones de gases de efecto invernadero, señala que las principales empresas indias se están comprometiendo poco a poco a mejorar su actuación en este aspecto aunque aún tienen que incluir las tecnologías limpias en sus decisiones de inversión.
Según el informe, el 68 por ciento de las 200 compañías más importantes del país asiático aseguran estar midiendo sus emisiones de dióxido de carbono y han prometido incluir el calentamiento global en su estrategia empresarial. Esto significa que, respecto al estudio de 2008, se ha producido un aumento de siete puntos porcentuales, aunque entonces las empresas no señalaban un calendario y unos objetivos específicos.
Este año, las compañías indias han anunciado cambios en sus políticas para reducir las emisiones de dióxido de carbono mediante innovaciones en el combustible, inversiones y tecnologías para la eficiencia energética, así como potenciando la investigación y el desarrollo.
"Las principales empresas se han despertado y se han dado cuenta de que tienen que mostrar liderazgo en (la lucha contra) el cambio climático, y se han dado cuenta de que es bueno para sus marcas", explicó a la agencia Reuters el jefe de operaciones del Proyecto de Revelación del Carbono.
Pero la encuesta también revela que ninguna de las empresas incluidas en la misma habían tenido en cuenta el coste de las futuras emisiones en su inversión de capital o en sus decisiones de inversión. Otro problema es que la mayor parte de los gases que se emiten en India no los producen las 200 compañías más grandes, sino las PYMES.
India, el cuarto mayor emisor de gases de efecto invernadero del mundo, es un país clave en las negociaciones internacionales para establecer un acuerdo con el fin de combatir el cambio climático. Sin embargo, se encuentra en una posición complicada porque el recorte de sus emisiones ralentizará su crecimiento económico.
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