Este artículo se publicó hace 14 años.
Los internautas piden a Europa una red neutral
Diferentes asociaciones se movilizan para exigir una red democrática e igualitaria
Blanca Salvatierra
La manera de navegar por internet de millones de europeos podría cambiar a finales de año, cuando está previsto que la Comisión Europea (CE) presente un informe sobre la llamada neutralidad de la red, el principio que garantiza que un usuario puede acceder a todas las páginas y servicios de internet con la misma velocidad. Ayer finalizó el plazo estipulado por la CE para responder a la consulta pública iniciada el pasado junio, y todas las asociaciones que representan a los usuarios de la red expresan un mensaje común: hay que legislar para que las operadoras no puedan dar prioridad a unos contenidos sobre otros en función de que paguen una tasa o tengan más tráfico. Proveedores de contenido, operadoras, asociaciones y usuarios han participado en un debate que enfrenta a las empresas que crean nuevos servicios en la red y las asociaciones activistas con las operadoras.
La Comisión Europea aseguró ayer haber recibido "un gran número de respuestas de un amplio número de actores, desde ciudadanos hasta operadoras, cadenas de televisión, pymes o multinacionales", algo que, según Bruselas, confirma la importancia de la neutralidad online. La comisaria para la Agenda Digital, Neelie Kroes, analizará desde hoy los resultados de la consulta. En el pasado, Kroes pidió "evitar la intervención regulatoria precipitada", pero advirtió de que los internautas tienen derecho a "utilizar las aplicaciones y servicios que quieran". La conciliación de ambos propósitos es, tanto para las operadoras como para las asociaciones de usuarios, una misión imposible.
Las asociaciones exigen que los contenidos sean tratados por igual
La asociación de internautas francesa Quadrature du Net hizo público ayer el documento que ha remitido a la Comisión. En él, se afirma que el actual marco regulatorio, que sólo se basa en conceptos de transparencia y competencia, no garantiza la neutralidad de la red. También especifica cuáles serían, a su modo de ver, las consecuencias de una internet parcial: "Google, Wikipedia, Skype, eBay, Bittorrent, Twitter y tantos otros actores esenciales de internet llegaron a ser ampliamente utilizados en todo el mundo porque era relativamente barato producir y distribuir sus servicios. Cuando un proveedor de servicios rompe la neutralidad, los nuevos actores se vuelven vulnerables a la competencia desleal dado que su acceso a la infraestructura puede ser restringido", detalla el colectivo.
La Quadrature du Net no considera que el establecimiento de una red neutral impida a las operadoras realizar ciertas prácticas de gestión de tráfico, aunque sí las limita. El documento que ha recibido la Comisión recoge dos situaciones en las que las operadoras podrían dar prioridad a ciertos contenidos: en caso de congestión fortuita y temporal de las redes debido a imprevistos (siempre que las operadoras demuestren que esa congestión no era predecible y tomen las medidas necesarias para corregir los fallos) y para solventar amenazas de seguridad. Pero se trata de casos extremos. Por ello, la asociación distingue claramente entre esas condiciones y las "estrategias comerciales que inducen esas prácticas ilegítimas de discriminación de tráfico".
La asociación española Hispalinux ha respondido a la Comisión junto a colectivos como Open Rights Group, Open Spectrum Alliance, Electronic Frontier Finlandia o la Fundación New America. "Queríamos que el documento concretara problemas y planteara soluciones jurídicas y técnicas desde distintos países europeos y que, por tanto, fuera una respuesta de la Europa en red, y no sólo de España", explica el presidente de Hispalinux, José María Lancho. En el documento conjunto, estas asociaciones piden a la Comisión que exija que los operadores de red traten a todos los contenidos, aplicaciones y servicios de internet de manera no discriminatoria. "Las operadoras empiezan a enfocar su negocio más en la administración de la red que en su desarrollo. Así, ya han detectado que su argumento más rentable se encuentra en la propia limitación de la red. Cuanto más escasez, más necesidad de administrar y más rentable es para la operadora la asignación de recursos más escasos. Esto es el fin de internet. Sería como trasladar al ciberespacio el modelo especulativo del suelo: más rentable es edificar fábricas que fabricar en ellas", añade Lancho.
Google no ha respondido a la consulta europea sobre neutralidad
La legislación europea actual, pactada con gran revuelo el año pasado, incluye la obligación para las operadoras de informar en caso de restricción de servicios o aplicaciones. El Paquete Telecom, como se conoce al conjunto de normas, "incluye la transparencia, pero no es suficiente", señala Kostas Rossoglou, coordinador de la respuesta a Bruselas de BEUC, una organización que agrupa a decenas de asociaciones de consumidores en toda Europa. "Tampoco funciona la autorregulación ni dar la posibilidad de irse a otro operador: en muchos casos es sencillamente imposible", lamenta. Según Rossoglou, es necesario "reconocer la neutralidad como un principio vinculante para los países de la UE y sancionar al país que permita su incumplimiento".
El silencio de GoogleGoogle siempre aparece en el epicentro de los debates sobre la neutralidad de la red. Convertido en un gigante (aglutina el 90% de las búsquedas que se realizan desde España y es propietario de servicios de vídeo online como YouTube), todos los ojos miraron hacia esta compañía cuando el presidente de Telefónica, César Alierta, afirmó que los buscadores de internet utilizaban sus redes sin pagar nada y que esa situación no era sostenible. Pese a ello, fuentes de la oficina comunitaria de Google confirmaron ayer a Público que la compañía ha decidido no responder a la consulta pública de la UE. El pasado agosto, el buscador y la operadora de EEUU Verizon presentaron al organismo regulador estadounidense, la FCC, una propuesta que defendía no primar unos contenidos sobre otros en la red fija, pero excluía la banda ancha en los móviles y los servicios "diferenciados".
La conciliación entre asociaciones y operadoras se plantea imposible
Además de la consulta pública, Bruselas prestará atención al estudio que prepara el Organismo de Reguladores Europeos de las Comunicaciones Electrónicas (BEREC), que contará con unas recomendaciones que el Ejecutivo comunitario tendrá muy probablemente en cuenta. Las asociaciones de consumidores tienen esperanzas en las promesas de Kroes, y confían en que actúe con la misma determinación para defender la neutralidad en la red como lo hizo contra el abuso de posición dominante cuando era comisaria de Competencia. Como ella misma reconoció cuando anunció la consulta: "Nuestra democracia podría verse afectada dependiendo de cómo evolucione este debate".
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