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Crisis en el centro de estudio de la evolución humana

Científicos del CENIEH se enfrentan en público, tras años de conflicto, al gerente del instituto impulsado por los hallazgos de Atapuerca

DANIEL MEDIAVILLA

Poco más de dos semanas después de la inauguración del Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (CENIEH), en Burgos, los investigadores que trabajarán en él han explotado. La tensión entre ellos y el presidente de la comisión ejecutiva del consorcio que lo gestiona, Enrique Plaza, llevaba tres años acumulándose. Ayer, varios de estos investigadores, con el director del CENIEH y codirector de los yacimientos de Atapuerca, José María Bermúdez de Castro, a la cabeza, publicaron en este periódico una carta en la que explicaban una situación que consideran inaceptable. Según ellos, Plaza ha obstaculizado reiteradamente sus propuestas y, pese a no tener capacidad para ello, ha tratado de controlar el centro en su faceta científica.

'Hasta que él no se vaya, esto no va a empezar a funcionar en condiciones; está todo parado y desestructurado y los laboratorios están vacíos cuando podrían estar llenos', afirma Alfredo Pérez, asesor a la dirección del Consorcio CENIEH. Bermúdez de Castro resume en una frase su relación con Plaza durante los años de lanzamiento del centro: 'He pasado los cuatro peores años de mi vida desde el punto de vista profesional'.

En el otro lado de la polémica, Enrique Plaza se muestra sorprendido por la reacción de los investigadores. Dice que no tiene ningún conflicto con nadie y que no entiende a quién beneficia publicitar las normales fricciones que pueda haber en la gestión de un centro. En su opinión, la marcha del centro es excelente. 'Hablar de este tipo de problemas en público no es mi estilo y perjudica al propio centro', concluye.

Numerosos agravios

La lista de agravios expuesta por los investigadores es amplia. 'Tenemos parada la compra de equipamiento de laboratorio desde hace cinco meses, pero para él eso no es urgente', señala Pérez. 'Teniendo presupuesto, este se dedica a otras cosas. Él quiere dar imagen, pero a través de lo superfluo', indica.

Además del equipamiento científico, los investigadores aseguran que Plaza ha ralentizado la contratación de científicos. 'Dos investigadores, uno de la Universidad de Wisconsin (EEUU) y otro español, aún no han llegado porque él pretendía contratarles, pero pagando menos', cuenta Pérez. 'Algo parecido ha pasado con dos técnicos, gente con mucha preparación y responsabilidad, que han estado parados porque les quería pagar sueldos mileuristas', agrega.

Otra de las disputas, relacionada con la distribución del espacio del centro, requirió incluso la intervención de la subdelegada del Gobierno, que actuó como árbitro entre las dos partes. 'El señor Plaza no entiende cómo funciona esto, es incompetente para ser administrador', asevera Pérez.

Esta situación ha hecho que los científicos comiencen a cansarse. Según se explicaba ayer en la carta, el coordinador del programa de geología del centro, Diego Angelucci, abandonó el CENIEH como resultado del desprecio al que Plaza ha sometido al personal científico.

El director, ninguneado

Bermúdez de Castro considera que durante estos años Plaza le ha ninguneado. 'En la contratación de un servicio informático relacionado con las colecciones [de restos arqueológicos y paleontológicos para su conservación], ni siquiera se me invitó a las reuniones para que viese cómo iba a ser algo tan importante', indica.

El director del centro cuenta incluso que la primera vez que lo visitó fue después de colarse en las instalaciones. 'Siempre se me han contado las cosas a toro pasado. No se me ha dejado opinar sobre la contratación de ciertos servicios y con algunos estaba muy en desacuerdo', cuenta el director del centro.

'No he podido opinar sobre temas que afectan a la ciencia, no sabemos cómo se gasta el dinero ni cuáles son las prioridades de ese gasto, si es la cosmética del edificio o si son los laboratorios', remacha.

Desde hace tiempo, el codirector de Atapuerca ha advertido de la situación que se estaba viviendo en Burgos a las administraciones que comparten la gestión del Consorcio del CENIEH: el Ministerio de Ciencia e Innovación y la Junta de Castilla y León. Sin embargo, el conflicto continuó. Recientemente, tanto la Consejería de Educación de la Junta como el MICINN llegaron a un acuerdo para reformar los estatutos del consorcio y sacar a concurso la plaza de director técnico y la de gerente. Después de negar que hubiese una disputa, fuentes de Educación se refirieron a esa decisión como respuesta cuando este periódico les preguntó por su postura ante la crisis en el CENIEH.

En breve, Plaza debería estar apartado de la gerencia del centro de investigación y la Junta prefiere no entrar en la polémica. Una postura similar es la que mantiene el MICINN, que cree que con los nuevos estatutos se solucionarán los problemas que pudiese haber.

Meses decisivos

Sin embargo, a Bermúdez de Castro le preocupa lo que pueda pasar en los próximos meses, mientras se hace efectivo el cambio consensuado por las dos administraciones. Para que el actual gerente abandone su puesto, tanto el Consejo de Ministros como el Consejo de Gobierno de la Junta deberán respaldar el acuerdo y es muy probable que eso no suceda hasta después del verano. Después, Plaza debería recibir una carta en la que se le comunique su cese que se materializaría tres meses después.

'Nos podemos plantar en diciembre y él seguiría ahí, y en este tiempo se van a tomar muchas decisiones importantes, como la contratación de algunos servicios que recibirá el centro', explica el investigador. 'En este sentido, a mí me gustaría que el gerente no tuviese tantos contactos en la ciudad, que fuese más neutral', afirma.

En la misma reunión en la que se acordó el cambio de estatutos que regirán el consorcio del CENIEH, la Junta y el MICINN, impulsores del proyecto a partes iguales, firmaron el convenio 2009-2016 para sentar las bases del trabajo científico con una inversión de 38,5 millones de euros. El CENIEH pretende competir con las instituciones más prestigiosas de Europa en el ámbito de la evolución humana, el Instituto Max Planck de Leipzig y el Centre for Human Evolutionary Studies de la Universidad de Cambridge.

Los responsables científicos del centro esperan que desaparezcan cuanto antes los obstáculos que impiden aprovechar tanto potencial.

El Centro Nacional de Investigación sobre Evolución Humana de Burgos (CENIEH) nació con el objetivo de convertirse en un centro de referencia en el ámbito de la paleoantropología mundial. Junto a los yacimientos de Atapuerca, contará con una fuente inmejorable de material para el trabajo y en un lugar atractivo para los científicos, pero no sólo se centrará en los yacimientos burgaleses.

Hay una estrecha colaboración con la Universidad de Burgos y con los centros que dirigen dos codirectores de Atapuerca, el Institut Català de Paleoecologia Humana i Evolució Social, de Eudald Carbonell, y el Centro de Investigación UCM-ISCIII de Evolución y Comportamiento Humano, de Juan Luis Arsuaga. Sus investigadores también colaborarán sobre el terreno en otros yacimientos de todo el mundo. La plantilla del CENIEH, que inicialmente será de 40 científicos, llegará a los 100 si se cumplen las previsiones.

Habrá laboratorios de Microbiología, Restauración, Paleoecología de Homínidos, Industria Lítica, Geología, Geocronología y sedimentos. El CENIEH contará con una zona para almacenar los fósiles procedentes de las excavaciones de Atapuerca, con capacidad para 400.000 piezas. Científicos de todo el mundo podrán estudiar estos restos.

 

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