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«No es cierto que no haya nada que las mate»

Entrevista a Ricardo Jiménez Peydró, Catedrático de Entomología

MARTA GALLUP

Ricardo Jiménez Peydró es responsable del Departamento de Control de Plagas del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva, perteneciente a la Universidad de Valencia. Entre sus especialidades destacan el control de insectos y roedores en ambientes urbanos, así como el estudio de aerosoles insecticidas para uso doméstico. 

¿Cuál es el diagnóstico de la plaga en España?
Realmente, si generalizamos, habría que señalar que en un 95% o más de los casos no existe un diagnóstico y los operadores de control se limitan a realizar un tratamiento cuando se les contrata para matar a las especies molestas. Pero hay que decir que en algunos sectores, como en la industria alimentaria, desde la entrada en vigor de las normas de Análisis de peligros y puntos de control crítico se obliga a realizar actuaciones en función de un diagnóstico previo. Realmente, ésta sería la norma a seguir. Siempre, tras una evaluación previa, se deben tomar las medidas necesarias -y no digo tratamientos químicos de manera exclusiva- para restablecer situaciones estables de las poblaciones animales.

¿Cómo se superan las resistencias a los insecticidas?
Contrariamente a lo que se indica por parte de muchas personas, la inexistencia de poblaciones resistentes es generalizada. Muchas veces la gente confunde población resistente con un bajo índice de mortandad tras un tratamiento, generalmente consecuencia de que éste ha sido mal planteado o mal efectuado. La ausencia de resistencias está generalizada en nuestro país. Nuestros esfuerzos deben mantenerse en la realización de tratamientos con buenas rotaciones de materias activas de familias químicas alejadas. De esta manera, no provocaremos su aparición. En nuestro mercado tenemos muchísimos formulados para luchar contra estos vectores y debemos ajustar las prácticas a estos parámetros.

¿Lo estamos haciendo bien?
En relación con lo antedicho, no. En muchas ocasiones por desidia y mal planteamiento, en otras, por unos bajos contratos, especialmente, el que ofrecen los municipios, que dificultan o, quizá sería mejor decir, animan poco a las empresas a aplicar productos novedosos, que ofrecen magníficas soluciones, pero que representan, frente a otros productos, un coste algo mayor para el empresario del sector. Creo que debemos favorecer el uso de nuevas formulaciones, más respetuosas con el medio ambiente; y sobre todo, menos dañinas para la salud de las personas que habitamos en los entornos urbanos y periurbanos.

¿Hay muchos mitos en torno a la cucaracha?
Resulta evidente que sí. Como todo aquello que supone un azote para las personas, que cada día, en las civilizaciones avanzadas, son más exigentes y generan multitud de manías o inexactitudes acerca de estos animales, que tanta repugnancia producen. Una de las más generalizadas es la creencia de que son animales invencibles y que no hay nada que las mate. Como he señalado, esto no es más que una consecuencia de que los tratamientos que se efectúan contra ellas no son los más adecuados. La gente de la calle opina generalmente que las cajitas que venden para matar cucarachas no hacen nada, y realmente es lo contrario, lo que ocurre es que nadie les ha explicado que nunca verán a las que se mueren como consecuencia de haberse alimentado del cebo, sino que morirán en sus escondrijos, muy lejos de nuestra vista.

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