Este artículo se publicó hace 16 años.
‘Lectura básica del aura’ a precio de saldo
Se celebra en Madrid la tercera edición de la feria esotérica alternativa
El sentido común lleva a pensar que el lector de la sección de Ciencias de un diario no suele visitar convenciones de videntes, médiums, asociaciones de amigos de la Atlántida o parapsicólogos. Sin embargo, una visita a un evento pseudocientífico es una gran oportunidad para comprobar que nunca se hace demasiada divulgación y que el pensamiento crítico es un bien escaso.
La tercera edición de la feria esotérica alternativa de Madrid, que se celebraba desde el 2 hasta el 12 de octubre en el Centro Puerta de Toledo, es prueba de ello. Y la primera, en la frente: hay charlas de medicina tibetana justo el día siguiente de saberse que el Dalai Lama se ha operado de un cálculo biliar en un hospital corriente de Nueva Delhi.
En una de las primeras casetas, una chica muy amable reparte trípticos que tratan sobre algo llamado método TRCD: “La Técnica de Reequilibrio Corporal Danum es un sistema para realimentar las conexiones energéticas del cuerpo. Se trata de actuar sobre el 50% de energía y el 50% de masa. Se usan ejercicios, dieta y también colores, pintando encima del cuerpo, porque tenemos diversos puntos, como los brazos y las piernas, que vibran en verde. Por eso, si te duelen te pones prendas verdes. El cuerpo te lo pide”.
Fósiles para los chacras
La entrada a la feria es gratuita y, además, los precios parecen baratos para lo que se promete: lecturas de manos, 5 euros; estudio numerológico, 15; lectura básica de aura, otros 15. En un puesto cercano, una mujer acompaña a una señora ya entrada en años que busca “algo que tranquilice y quite obsesiones”. El encargado del puesto se apresura a contar las excelencias de su producto. “Son unos cristales cargados con una energía muy particular. El conocimiento necesario para su elaboración se perdió tras el hundimiento de la Atlántida, hace 3.000 años”.
El patrón está claro: prácticamente cualquier explicación solicitada, al margen de que no tenga sentido o sea directamente absurda, contendrá las palabras “vibración” y “energía”. La hipótesis es puesta a prueba en una caseta que, situada en la otra punta de la feria, se dedica a vender unos fósiles “muy buenos para los chacras”. “Los fósiles sirven para abrir los chacras, siete puntos del cuerpo que canalizan energía. Funcionan porque pueden tener una antigüedad de hasta muchos siglos [sic]”. ¿Y el tarot? “Hay que interpretar la carga energética de la persona, que vibra”, confirman en otro puesto.
La señora de los cristales sigue sentada en su silla con los ojos cerrados, las palmas de las manos hacia arriba y una bola de cuarzo sobre cada una de ellas. La feria se va llenando, y lo que realmente vibra con energía y gran frecuencia son las cajas registradoras. Y eso, más que delirante, es descorazonador.
Comentarios de nuestros suscriptores/as
¿Quieres comentar?Para ver los comentarios de nuestros suscriptores y suscriptoras, primero tienes que iniciar sesión o registrarte.